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MANTENÍAN CONTACTOS CON AL-QAEDA Y HEZBOLÁ

Marruecos mantiene bajo prisión preventiva a 35 sospechosos de preparar atentados

Un juez de instrucción del Tribunal de Apelación de la ciudad marroquí de Salé ha decidido poner bajo detención preventiva en la prisión de Salé a 35 miembros de una organización terrorista identificada como "Belliraj". Los cargos que se les imputan son los de "constitución de banda criminal para preparar actos terroristas con el fin de atentar contra el orden público". Las autoridades creen que la red tiene contactos con Al-Qaeda, Hezbolá y el argelino Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).

Un juez de instrucción del Tribunal de Apelación de la ciudad marroquí de Salé ha decidido poner bajo detención preventiva en la prisión de Salé a 35 miembros de una organización terrorista identificada como "Belliraj". Los cargos que se les imputan son los de "constitución de banda criminal para preparar actos terroristas con el fin de atentar contra el orden público". Las autoridades creen que la red tiene contactos con Al-Qaeda, Hezbolá y el argelino Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).
LD (EFE) Treinta y cinco miembros de la red terrorista "Belliraj" fueron puestos en detención preventiva en la prisión de Salé (limítrofe a Rabat) por orden del juez de instrucción del Tribunal de Apelación de esa ciudad, informaron fuentes judiciales.
 
Los acusados de pertenecer a esa red, desmantelada a mediados de mes, comparecieron este jueves ante el fiscal general de ese tribunal, en una sesión que según las fuentes se prolongó hasta la madrugada de este viernes. Conforme a la legislación marroquí, el juez de instrucción puede mantener la detención preventiva hasta un plazo de un año.
 
En la lista oficial de detenidos se encuentran el principal acusado y líder de esa presunta red, Abdelkader Belliraj, así como Mustafa Moatasim, líder del partido "Al-Badil al Hadari" (Alternativa de Civilización), disuelto por orden del primer ministro, Abás El Fassi, como consecuencia de la operación descubierta.
 
Los cargos que se les imputan son los de "constitución de banda criminal para preparar actos terroristas con el fin de atentar contra el orden público mediante el miedo y la violencia", "transporte y tenencia ilegal de armas de fuego y municiones para su empleo en proyectos terroristas" y "falsificación de documentos oficiales". También pesan sobre ellos los cargos de "usurpación de función para ejecutar proyectos terroristas", "entrega y recogida de fondos para financiar proyectos terroristas" y "blanqueo de dinero".
 
Las autoridades afirmaron el pasado 20 de febrero que la red preparaba atentados contra políticos, militares y miembros de la comunidad judía, así como que se había coordinado con Al-Qaeda, Hezbolá y el argelino Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), pero admitieron el martes desconocer la vinculación concreta entre ellas.

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