LD (EFE) Quince agentes de la Policía de la ciudad de Bakú, capital de Azerbaiyán, al igual que otros cincuenta opositores han resultado heridos después de los violentos enfrentamientos registrados tras las manifestaciones para exigir al régimen de Ilham Alíyev unas elecciones parlamentarias "democráticas".
En una repetición de los escenarios pre-revolucionarios de Georgia, Ucrania y Kirguizistán, la oposición azerbaiyana ha amenazado con lanzar una "revolución democrática" en caso de que el poder no garantice unas elecciones limpias. Varios miles de partidarios del bloque opositor "Azadlig" (Libertad) intentaron acceder al centro de Bakú para celebrar un mitin antigubernamental sin la autorización de las autoridades locales.
Los enfrentamientos concluyeron gracias a la mediación del embajador estadounidense en Bakú, Reno Harnish, quien acordó con las autoridades y la oposición que negociarían la ruta de futuras manifestaciones opositoras. El bloque "Azadlig", que acoge al Frente Popular, Democrático y Musavat, acusa al Gobierno de "romper" su palabra, ya que Alíyev levantó la prohibición sobre las concentraciones opositoras el pasado quince de junio, fecha de comienzo de la campaña electoral.
