LD (EFE) La portavoz del Ministerio de Exteriores de Pakistán, Tasnim Aslam, ha rechazado el informe del ICG en el que se acusa a su país de dar refugio en su territorio a terroristas talibanes y miembros de la red terrorista Al-Qaeda. En el documento se acusa a Islamabad de haber fracasado en su intento de apaciguar a los rebeldes de las Areas Tribales Administradas Federalmente (FATA), fronterizas con Afganistán, mediante un acuerdo sellado el pasado mes de septiembre.
Aslam dijo que el informe del ICG no tiene base y que un estudio previo de la ONU que vinculaba el terrorismo en Afganistán con el narcotráfico tiene más credibilidad. Añadió que Pakistán ha desplegado ya cerca de ochenta mil soldados a lo largo de la frontera con Afganistán para solucionar el problema del terrorismo transfronterizo.
El acuerdo firmado en septiembre entre el Gobierno y los líderes tribales, Islamabad liberó a detenidos, devolvió armas, desmanteló los puestos de seguridad y permitió a los extranjeros permanecer en la zona con la condición de que cesaran los actos de violencia. Pero, el informe de ICG afirma que el acuerdo de paz alcanzado por el Gobierno paquistaní en las zonas tribales "ha permitido" a los talibanes reagruparse y ha provocado más ataques sobre las tropas extranjeras en Afganistán.