LD (EFE) El Ministerio del Interior de Chechenia ha informado que agentes artificieros de la Policía de Grozni han desactivado una bomba de una potencia equivalente a 320 kilogramos de explosivos que iba a ser detonada en la capital de chechena en vísperas del Año Nuevo.
El hallazgo de ese potente artefacto explosivo, que estaba colocado debajo de un puente sobre el río Sunzha en la capital de esa república norcaucásica rusa, fue posible gracias a la confesión de un guerrillero detenido, dijo un portavoz de Interior a la agencia de noticias rusa Interfax.
Durante el interrogatorio, el detenido, identificado como Aslán Kurkáyev, de veintisiete años y "miembro activo de un grupo guerrillero", confesó que participó en los preparativos de un atentado en Grozni e indicó el lugar donde fue colocada la bomba.
