LD (EFE) En coincidencia con la celebración del "Eid al-Fitr", la que marca el final del mes sagrado del Ramadán, por parte de los suníes iraquíes, la Policía ha confirmado el hallazgo de cincuenta cadáveres en las últimas veinticuatro en varias zonas de Bagdad. La mayoría de los cuerpos presentaban señales de torturas y tiros en la cabeza, algo corriente en estos asesinatos a sangre fría.
Los asesinatos a sangre fría por razones sectarias -suníes contra chiíes y viceversa- son ya comunes desde que el pasado veintidós de febrero unos desconocidos bombardearan la cúpula de uno de los santuarios más venerados por los chiíes, en la ciudad de Samarra.
Por su parte, la cadena de televisión árabe Al-Yazira ha informado que cinco soldados estadounidenses murieron en enfrentamientos con terroristas. Dos de los militares perdieron la vida víctimas de una bomba colocada al paso de su vehículo, y los otros tres en distintos ataques con armas ligeras.