
LD (EFE) La Policía iraquí ha encontrado los cadáveres de diez personas con impactos de bala y señales de haber sido torturadas antes de ser asesinadas. Los cuerpos, todos con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda, fueron halladas detrás de una escuela de la zona Al-Turar, en el barrio de Al-Bayá, cuyos habitantes son en su mayoría chiíes. Las autoridades indicaron que al parecer, las víctimas fueron secuestradas y asesinadas después de ser golpeados.
Por otro lado, el Ejército estadounidense anunció en un comunicado de prensa la muerte de uno de sus soldados en una acción de combate, el pasado domingo, en la provincia de Al-Anbar, en el oeste del país y refugio de grupos terroristas suníes. Otros ocho soldados de EEUU murieron también el domingo en Bagdad, según había anunciado el mando militar estadounidense.
La ola de terror que azota Irak dejó este lunes más de noventa muertos y decenas de heridos. El incidente que arrojó el mayor número de fallecidos -veinte soldados iraquíes y cincuenta terroristas- se dio en enfrentamientos librados por militares estadounidenses e iraquíes, por un lado, y miembros del autollamado "Ejército del Mahdi" que trataron de asaltar una base de la Guardia Nacional para liberar a uno de sus jefes. Según indicó el portavoz del ministerio de Defensa, Muhammad al Askari, en una entrevista con el canal de televisión Al-Hurra al-Iraq, la gravedad de la situación obligó a que militares de EEUU intervinieran.
El segundo incidente más mortífero ocurrió en Bagdad, donde al menos quince personas murieron y 35 más resultaron heridas en un atentado suicida en una de las entradas del Ministerio de Interior en Bagdad. El capitán de Policía Ahmed Abdullá explicó que la mayoría de las víctimas son guardias de seguridad y empleados del organismo situado en un área muy concurrida y en las inmediaciones de un hospital.
