
LD (Agencias) Varios canales de televisión rusas han mostrado imágenes de un terrorista que se encuentra detenido por las fuerzas de seguridad de Moscú, acusado de haber participado en el secuestro masivo en una escuela de Beslán, en Osetia del Norte. La agencia Interfax señaló, citando fuentes de los servicios de seguridad, que tres personas, dos hombres y una mujer, están detenidas por participar directamente en la toma de rehenes o de ser cómplices de los terroristas.
El individuo, un joven moreno que hablaba ruso con fuerte acento (según la agencia EFE), llegó a decir que "quiero vivir, juro por Alá que no maté a ninguna mujer ni a ningún niño". Las imágenes mostraban que la piel de los pómulos del detenido estaba más bronceada que el mentón, lo que indicaría que se habría cortado la barba para intentar escabullirse entre la multitud al momento de la operación de rescate.
En las imágenes, el terrorista dice que "juro por Alá que sentí pena por ellos. Yo también tengo hijos". En seguida, vuelve a jurar que no disparó su arma y niega ser un suicida porque "no quiero morir en ninguna parte". El vicefiscal de Rusia, Serguei Fridinski, declaró que "este hombre era un miembro de esta banda. Participó arma en mano en el ataque".
En tanto, el prestigioso pediatra ruso Leonid Roshal, que actuó como mediador en las crisis de rehenes en la escuela noroseta de Beslán, afirmó que no hubo acciones premeditadas para lanzar una operación de rescate de los cautivos. Indicó que lo que precipitó el trágico final de la crisis de rehenes, cuyo número de víctimas oscila entre 335 y 460, además de unos seiscientos heridos, fue "completamente espontáneo y sorpresivo". Según el testimonio del medico, de reconocido prestigio, con experiencia en anteriores crisis de rehenes y cuya mediación había sido requerida por los terroristas, todo comenzó con una explosión en el interior del gimnasio de la escuela, donde los terroristas retenían a casi todos sus cautivos, cerca de 1.200.
