L D (EFE) Rajoy apostó por fortalecer la ONU y reformar el Consejo de Seguridad y por la importancia de desarrollar en Europa una política de seguridad y defensa "complementaria y compatible con la OTAN" en la que esté prevista la posibilidad de "fórmulas de cooperación reforzada, por las que un grupo de Estados miembros que estén preparados y lo deseen, puedan ir avanzando en este ámbito".
En este contexto, Rajoy reconoció el "sentimiento de paz" expresado por la sociedad con motivo de la crisis de Irak, pero declaró su apoyo a las intervenciones en este país y en Afganistán y su compromiso con las tropas allí desplazadas por considerar que "el mundo será mejor y más seguro si las democracias arraigan, los derechos humanos se respetan y si la libertad y la dignidad humana triunfan". Tras plantear que la UE comparte valores, problemas e intereses comunes con Estados Unidos, consideró que la relación transatlántica debería ser uno de los elementos básicos de la política exterior común y subrayó su convicción de que España debe proteger la "calidad y fortaleza" de su relación con EEUU, que no debe estar "expuesta a los agrios avatares de la política interna".
España en las instituciones
También apostó por una "decidida inserción y activa participación" en organismos internacionales y una "presencia reforzada" en organizaciones económicas y financieras como el FMI y el Banco Mundial. Destacó asimismo la importancia impulsar la liberalización del comercio mundial e incrementar la cooperación española al desarrollo hasta el 0,33 por ciento del PIB en 2006 (cumpliendo así el compromiso alcanzado por la UE en la cumbre de Monterrey).
El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno apostó por la apertura, presencia exterior y liberalización de mercados argumentando que "siempre que España se ha abierto, ha salido ganando", que la sociedad global "es una realidad, no una opción". Así, expresó su convicción de que "no son estos tiempos de soledad, aislamiento o planteamientos irresponsables de secesión; no son tiempos para convertir identidades en muros de exclusión", y subrayó que "la modernización de España y su pluralidad están indisolublemente unidos al concepto de sociedad abierta".
Entre los objetivos que se marcó para los próximos años en el ámbito europeo, Rajoy destacó la aprobación de la Constitución, la elaboración de una política común en materia de inmigración, la plena integración de los mercados europeos y el fortalecimiento de la relación con Estados Unidos como uno de los "elementos básicos de la política exterior de la UE".