LD (EFE) La reunión de trabajo entre funcionarios japoneses y norcoreanos, que según fuentes oficiales japonesas tendrá lugar en Pekín a mediados de esta semana, intenta normalizar los lazos diplomáticos y está vinculada a los preparativos de la reunión multilateral de los seis países implicados en la resolución del conflicto de la península coreana prevista para septiembre.
Tokio es uno de los gobiernos que, junto a Pekín, Washington, Moscú y Seúl, ha tratado sin éxito en cuatro ocasiones de persuadir a Pyongyang de que desmantele y abandone de forma verificable su programa de armas atómicas.
La complejidad de la agenda en esas reuniones, que han tenido lugar en la capital china, obliga a Tokio a buscar espacios paralelos para aclarar los casos de los secuestros de ciudadanos japoneses, una cuestión bilateral de primer orden para Japón. La delegación japonesa pedirá información sobre el destino de diez japoneses que supuestamente fueron secuestrados por el país comunista en la segunda mitad del siglo pasado.
