
LD (Agencias) El alcalde del puerto georgiano de Poti, Ivan Saguinadze, informó que las tropas rusas han vuelto a ocupar el puerto de Poti, ubicado a orillas del mar Negro. "Están destruyendo sus infraestructuras militares y navales", denunció tras mencionar que los invasores habían abandonado sus posiciones durante las primeras horas de este jueves. Sin embargo, las columnas regresaron casi al mediodía.
En tanto, en Gori dos columnas de policías de Georgia han entrado en una de las ciudades más castigadas por la artillería y la aviación rusa. Los efectivos fueron recibidos por soldados rusos que este miércoles permitieron que milicianos de la separatista región de Osetia del Sur saquearan casas, comercios y oficinas gubernamentales. Decenas de viviendas aún permanecen en llamas.
De acuerdo con la cadena de radio Rustavi-2, las tropas rusas se han comprometido a abandonar la ciudad antes del mediodía de este jueves. En el repliegue, los efectivos deberán retirar también a los blindados dañados por lo que, seguro, no podrán cumplir el plazo fijado.Corresponsales en la zona informan que sobre la estratégica carretera que parte de Gori, ciudad natal del dictador Josef Stalin y punto de encuentro entre el este y el oeste, están circulando vehículos de transporte de soldados y pertrechos, además de vehículos blindados. Decenas de cadáveres yacen en las cunetas.
La zona fue presa de saqueos por parte de cientos de combatientes de Osetia del Sur que asaltaban las casas y comercios que se encuentran a lo largo de la carretera. El pillaje también arrasó los pueblos georgianos de Ergneti y Borgneti cuyos principales edificios permanecen en llamas.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, Alexandr Lomaya, anunció la noche de este miércoles el regreso de la Policía georgiana tras conseguir en Gori un acuerdo con el mando ruso para la retirada de sus tropas. Aseguró que la ciudad "es patrullada por blindados rusos. Los edificios del ayuntamiento y el hospital no sufrieron daños".El alto funcionario georgiano añadió que una vez que la Policía del país se haga cargo de la ciudad los desplazados podrán regresar a sus hogares. Según datos preliminares del Gobierno georgiano, cerca de cuarenta mil personas, el ochenta por ciento de la población de Gori, huyeron de la ciudad ante el avance de las tropas rusas.
