
L D (EFE) Según su director de campaña y probable futuro secretario general del Elíseo, Claude Guéant, Sarkozy se tomará estos días para "meterse en la psicología de presidente" y pensar en su futuro Gobierno. Aplaudido este lunes a la salida de un céntrico hotel parisino y luciendo vaqueros, camisa blanca y chaqueta negra, Sarkozy no dijo a dónde se iba, aunque la prensa ha informado que se trasladó en evión privado a la mediterránea Malta.
Por tanto, no acompañará este martes a Jacques Chirac en las tradicionales ceremonias conmemorativas del fin de la II Guerra Mundial en Europa: "No quiero mostrarme a su lado. Hay un solo presidente", dijo al jefe de Estado saliente y su ex mentor en una reciente conversación, según el conservador Le Figaro. Y, aunque dejó claro en su discurso de victoria que el relanzamiento de la construcción europea es su prioridad inmediata en política exterior –sus primeros viajes serán a Berlín y Bruselas–, no asistirá a los actos del día de Europa este miércoles.
Ha previsto reunir desde ese día hasta el domingo a sus colaboradores más cercanos y sus consejeros políticos en un "lugar soleado" para zanjar las etapas de su llegada al Elíseo, incluida la formación del Gobierno, antes de dimitir la semana próxima de la presidencia de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), que pasaría a una dirección colegial por el momento. Y es que la UMP deberá estar "en orden de batalla" para las Legislativas del 10 y 17 de junio, en las que se renovarán los 577 escaños de la cámara de los diputados, para dar a Sarkozy la mayoría fuerte que desea para llevar a cabo el "cambio" prometido.
Expectativa ante las legislativas de junio
Los sondeos indican que la UMP aborda esos comicios en posición de fuerza, con el 34-35 por ciento de la intención de voto, frente al 29-30 por ciento para el Partido Socialista (PS), el 12-15 por ciento para la UDF del centrista François Bayrou (que lanzará esta semana su nuevo Movimiento Demócrata) y el 7-8 por ciento para el ultraderechista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen.
Mientras la dirección del PS se preparaba para una tensa sesión esta tarde, con los cuchillos ya afilados tras la derrota de Royal, figuras de la UMP se reunieron este lunes para ver, según la ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie, "cómo darle (a Sarkozy) la mayoría más amplia posible para poner en práctica sus compromisos". Se trata, según otros, de elaborar un "pacto presidencial" que retome las principales propuestas del presidente electo y puedan suscribir los que le han apoyado dentro y fuera de la UMP.
Primeras medidas de Sarkozy
Entre las primeras medidas del sexto presidente de la V República están exonerar de cotizaciones e impuestos las horas extraordinarias (en virtud de su eslogan "trabajar más para ganar más"), suprimir los derechos de sucesión para el 95 por ciento de los franceses, endurecer las penas de los reincidentes o negociar con los sindicatos los servicios mínimos en caso de huelga en los transportes públicos. Así lo indicó su portavoz Xavier Bertrand al señalar que el Parlamento se reunirá ya en junio y en julio "si hace falta" para que las primeras leyes sean adoptadas "desde el verano".
Y se prepararán "grandes conferencias sociales" para septiembre sobre la paridad salarial hombre-mujer, la seguridad social profesional, la renovación de la democracia social y las condiciones de trabajo, sin olvidar un encuentro con organizaciones no gubernamentales sobre el medioambiente.
Desde su "retiro", Sarkozy afinará la composición de su Ejecutivo, de quince ministros (con igualdad de género), hasta la incorporación de secretarios de Estado pasadas las Legislativas. El nombramiento de su consejero y ex ministro François Fillon, de 53 años, para liderar el Gobierno parece segura, según Le Figaro, aunque, en los sondeos, los franceses prefieren al actual titular de Empleo y Cohesión social, el ex centrista Jean-Louis Borloo.


