L D (EFE)
Un todoterreno con unos 50 kilos de explosivos que había sido abandonado en una calle por dos personas explosionó a las 8.00 hora local (15.00 h. en España) cuando llegaban a los negocios, fábricas y empresas los vendedores, propietarios y trabajadores, en la zona de "Sanandresito", un sector popular y comercial. La explosión mató en el acto a cuatro personas, entre ellos dos policías que acudieron tras ser alertados por los vecinos sobre la presencia de un vehículo sospechoso. Las otras dos víctimas mortales fueron dos ciudadanos gravemente heridos que habían sido llevados al hospital. Otros doce transeúntes sufrieron heridas.
El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, anunció una recompensa de 18.000 dólares y el incremento de la vigilancia con 650 policías más, al tiempo que destacó la cooperación del público con las autoridades. Tras el atentado, la Policía instaló retenes de registro en las principales avenidas y se elabora una lista de los daños para otorgar las ayudas previstas por un fondo estatal creado para atender a víctimas del terrorismo. Ningún grupo armado se ha atribuido la autoría del ataque.
La explosión destrozó ventanales en los locales comerciales de dos manzanas, que a esa hora se preparaban para abrir. El lugar escogido por los autores del atentado es una de las zonas más congestionadas de Bogotá. El ataque ocurrió pocas horas después de que el Congreso aprobara de forma preliminar una reforma constitucional que introduce sanciones más severas contra el terrorismo, conocida como "estatuto antiterrorista".
El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, anunció una recompensa de 18.000 dólares y el incremento de la vigilancia con 650 policías más, al tiempo que destacó la cooperación del público con las autoridades. Tras el atentado, la Policía instaló retenes de registro en las principales avenidas y se elabora una lista de los daños para otorgar las ayudas previstas por un fondo estatal creado para atender a víctimas del terrorismo. Ningún grupo armado se ha atribuido la autoría del ataque.
La explosión destrozó ventanales en los locales comerciales de dos manzanas, que a esa hora se preparaban para abrir. El lugar escogido por los autores del atentado es una de las zonas más congestionadas de Bogotá. El ataque ocurrió pocas horas después de que el Congreso aprobara de forma preliminar una reforma constitucional que introduce sanciones más severas contra el terrorismo, conocida como "estatuto antiterrorista".
