LD (Agencias)
Las conversaciones ministeriales, establecidas durante la cumbre entre el ex presidente surcoreano Kim Dae Jung y el líder norcoreano Kim Jong Il en 2000, constituyen el principal canal mediante el cual las dos Coreas discuten el proceso de reconciliación y la cooperación bilateral.
La próxima reunión, prevista para el lunes en Pyongyang y con una duración de cuatro días, será el primer encuentro entre ambos países desde la investidura de Roh el pasado 25 de febrero. Se espera que en esta ronda de conversaciones la delegación surcoreana inste a Corea del Norte a abandonar su programa de armas nucleares antes de discutir la ayuda económica al empobrecido país comunista.
Las crecientes tensiones por el supuesto programa nuclear norcoreano llevaron a Pyongyang a cancelar la semana pasada dos reuniones entre expertos de las dos Coreas, y tampoco hay indicios aparentes de que el régimen comunista esté preparándose para la entrevista del lunes, dijo el portavoz. La actual crisis nuclear norcoreana estalló el pasado octubre cuando el Gobierno de Pyongyang supuestamente reconoció a EEUU que poseía un programa secreto de desarrollo nuclear con el que podría producir armas en contra de lo establecido por ambos países en un acuerdo de 1994.
La próxima reunión, prevista para el lunes en Pyongyang y con una duración de cuatro días, será el primer encuentro entre ambos países desde la investidura de Roh el pasado 25 de febrero. Se espera que en esta ronda de conversaciones la delegación surcoreana inste a Corea del Norte a abandonar su programa de armas nucleares antes de discutir la ayuda económica al empobrecido país comunista.
Las crecientes tensiones por el supuesto programa nuclear norcoreano llevaron a Pyongyang a cancelar la semana pasada dos reuniones entre expertos de las dos Coreas, y tampoco hay indicios aparentes de que el régimen comunista esté preparándose para la entrevista del lunes, dijo el portavoz. La actual crisis nuclear norcoreana estalló el pasado octubre cuando el Gobierno de Pyongyang supuestamente reconoció a EEUU que poseía un programa secreto de desarrollo nuclear con el que podría producir armas en contra de lo establecido por ambos países en un acuerdo de 1994.