LDS (Agencias)
El fiscal jefe del Tribunal Especial, David Crane, declaró que "si las informaciones sobre la muerte de Bocakarie son ciertas, pido a las autoridades de Liberia aportar pruebas y entregarnos el cuerpo para un reconocimiento forense y una identificación segura". Un representante del ministerio sierraleonés de Asuntos Exteriores dijo después que "si Charles Taylor (el presidente de Liberia) va en serio y quiere trabajar por la paz en la subregión, ya es hora de atender el llamamiento del Tribunal Especial", establecido mediante un acuerdo entre la ONU y Sierra Leona.
Bockarie, que fue el comandante clave del Frente Revolucionario Unido (FRU) en la guerra civil en Sierra Leona de los años 90 y conocido por el apodo "Mosquito", se refugió en Liberia hace tiempo. Últimamente había colaborado con combatientes liberianos en apoyo a los rebeldes marfileños en el oeste de Costa de Marfil, agrupados en el Movimiento Popular Marfileño del Gran Oeste (MPIGO). Esa agrupación, tras firmar un acuerdo de paz y entrar en el actual "Gobierno de Reconciliación" de Costa de Marfil, junto con otros dos grupos rebeldes, rompió con sus aliados liberianos, a los que intentaron desarmar y expulsar, en una operación en la que su jefe, Félix Doh, fue capturado el pasado 25 de abril y ejecutado, supuestamente por Bockarie.
La fiscalía del Tribunal Especial en Sierra Leona llevaba tiempo exigiendo la extradición de Liberia de Bockarie y de otro ex dirigente rebelde, el coronel Johnny Paul Koroma, mientras que el Gobierno de Taylor en Monrovia sostenía que no estaban en Liberia. En Sierra Leona, son muchos los que aún dudan de la muerte de Bockarie. Un ex coronel en el Ejército de Sierra Leona, Abu Turay, comentó que "Charles Taylor ha inventado muchos juegos sobre la cuestión de Sierra Leona, sobre todo cuando ha sido presionado, así que si esta vez va en serio, que entregue rápidamente el cadáver de Bockarie y que extradite a Koroma, ya que no queremos que nos llegue sólo el cadáver de Koroma".
El Gobierno de Liberia informó de que Bockarie murió en un enfrentamiento con las fuerzas liberianas que se disponían a detenerlo cuando entraba en Liberia desde Costa de Marfil. Según otras versiones, fue capturado y sus brazos fueron amputados antes de que muriera, en aparente imitación de esa práctica característica del RUF de mutilar a los civiles.
Bockarie, que fue el comandante clave del Frente Revolucionario Unido (FRU) en la guerra civil en Sierra Leona de los años 90 y conocido por el apodo "Mosquito", se refugió en Liberia hace tiempo. Últimamente había colaborado con combatientes liberianos en apoyo a los rebeldes marfileños en el oeste de Costa de Marfil, agrupados en el Movimiento Popular Marfileño del Gran Oeste (MPIGO). Esa agrupación, tras firmar un acuerdo de paz y entrar en el actual "Gobierno de Reconciliación" de Costa de Marfil, junto con otros dos grupos rebeldes, rompió con sus aliados liberianos, a los que intentaron desarmar y expulsar, en una operación en la que su jefe, Félix Doh, fue capturado el pasado 25 de abril y ejecutado, supuestamente por Bockarie.
La fiscalía del Tribunal Especial en Sierra Leona llevaba tiempo exigiendo la extradición de Liberia de Bockarie y de otro ex dirigente rebelde, el coronel Johnny Paul Koroma, mientras que el Gobierno de Taylor en Monrovia sostenía que no estaban en Liberia. En Sierra Leona, son muchos los que aún dudan de la muerte de Bockarie. Un ex coronel en el Ejército de Sierra Leona, Abu Turay, comentó que "Charles Taylor ha inventado muchos juegos sobre la cuestión de Sierra Leona, sobre todo cuando ha sido presionado, así que si esta vez va en serio, que entregue rápidamente el cadáver de Bockarie y que extradite a Koroma, ya que no queremos que nos llegue sólo el cadáver de Koroma".
El Gobierno de Liberia informó de que Bockarie murió en un enfrentamiento con las fuerzas liberianas que se disponían a detenerlo cuando entraba en Liberia desde Costa de Marfil. Según otras versiones, fue capturado y sus brazos fueron amputados antes de que muriera, en aparente imitación de esa práctica característica del RUF de mutilar a los civiles.