
LD (Agencias) Ajmed Zakáyev, uno de los representantes del fallecido Aslán Masjádov, ha declarado que la muerte del ex presidente chechenio, muerto por las tropas rusas cerca de Grozni, provocará "una radicalización" en las acciones de los grupos armados que operan en todo el Cáucaso Norte.
Zakáyev, quien vive exiliado en el Reino Unido, indicó que su última conversación con Masjádov tuvo lugar el martes pasado, justo antes de que las tropas rusas lanzarán una operación en su contra. Por varias horas, el dirigente terrorista fue cercado por los militares en el poblado de Tolstói-Yurt, a unos quince kilómetros de la capital chechena.
En página en Internet utilizada por los terroristas chechenos, sus dirigentes afirman que la confrontación ruso-chechena ha entrado en una nueva fase, "sin negociaciones", tras la muerte de Masjádov. En un comunicado afirman que "el Kremlin ha matado la última esperanza de aquellos chechenos que pese a todo creían en el así llamado 'derecho internacional' y en las formas civilizadas de diálogo con el régimen terrorista de Moscú".
Los terroristas indican que "ahora no habrá acuerdo para poner fin a la guerra, que sólo terminará cuando sea destruido el régimen que genera y alimenta la agresión militar contra el Estado chechén y el terror contra los musulmanes del Cáucaso". Además, destacan en el texto que Masjádov invitó al Gobierno de Moscú a poner fin a la guerra.
A fines de enero pasado, Masjádov, que fue elegido presidente de Chechenia en enero de 1997 en unos comicios legitimados por Moscú y la comunidad internacional, ordenó un alto el fuego unilateral para propiciar el comienzo de un proceso de negociaciones con Rusia. El Kremlin rechazó la oferta, que calificó de maniobra propagandística, y reiteró que las únicas negociaciones posibles con los terroristas es sobre su rendición incondicional.
