L D (EFE) Según el mando militar estadounidense establecido en la capital iraquí, una bomba de fabricación casera explotaba al paso del vehículo en el que viajaban los dos militares, acompañados por un chófer iraquí que también perdió la vida.
"El teniente general Ricardo Sánchez, jefe del destacamento de EEUU en Irak, ya advirtió que los atentados no cesarían de inmediato con la captura del dictador y que había que seguir alerta y preparados", ha recordado un portavoz de la oficina de prensa del Pentágono en Bagdad.
La calma que parecía reinar en los últimos días en la capital y el norte del país había hecho albergar esperanzas de que el arresto del ex dictador, detenido en el zulo en el que se escondía, hubiera supuesto un golpe difícil de asumir para los grupos terroristas. Desde entonces, y según el mando estadounidense, sólo un soldado norteamericano murió por fuego enemigo, mientras que unos 200 han perecido desde que el pasado 1 terminara la guerra en Irak.
"El teniente general Ricardo Sánchez, jefe del destacamento de EEUU en Irak, ya advirtió que los atentados no cesarían de inmediato con la captura del dictador y que había que seguir alerta y preparados", ha recordado un portavoz de la oficina de prensa del Pentágono en Bagdad.
La calma que parecía reinar en los últimos días en la capital y el norte del país había hecho albergar esperanzas de que el arresto del ex dictador, detenido en el zulo en el que se escondía, hubiera supuesto un golpe difícil de asumir para los grupos terroristas. Desde entonces, y según el mando estadounidense, sólo un soldado norteamericano murió por fuego enemigo, mientras que unos 200 han perecido desde que el pasado 1 terminara la guerra en Irak.
Durante el pasado fin de semana, terroristas atacaron sendas instalaciones petroleras al norte y el sur de la capital, acciones que no causaron víctimas aunque sí cuantiosos daños materiales. Hombres armados con lanzagranadas tipo ARPG destruyeron un tramo de oleoducto a unos 30 kilómetros al norte de la capital, mientras que en el sur ardieron por los cuatro costados varios contenedores de gasolina. Estos lanzagranadas y las bombas caseras, normalmente camufladas al borde de la carretera en maceteros, bolsas de basura e incluso animales muertos, son las armas más usadas por los terroristas, que con cada vez cuentan con más dificultades para esconder y manipular armamento más grande. La captura del dictador parece haber dado alas a la Coalición, que en los últimos días ha detenido a más de 200 personas como sospechosas de actos terroristas, además de haber desbaratado varios atentados.
Además, este lunes ha sido detenido en la ciudad de Baquqa un miembro de la desmantelada Muhabarat (los servicios secretos del depuesto régimen), que desde la caída de Bagdad se había dedicado a organizar a los terroristas en el llamado "triángulo suní", al norte de Bagdad. Las detenciones son el resultado de una ambiciosa campaña de rastreo que también engloba las conflictivas ciudades de Faluya, Ramadi, Samarra y Tikrit, esta última cuna de Sadam Husein y corazón de sus seguidores. En Ramadi, los marines de la IV División de Infantería detuvieron a tres hombres que horas antes habían atacado con granadas una patrulla estadounidense, aunque hasta el momento se desconoce sí han causado víctimas. Fuentes de EEUU insisten en que las detenciones son posibles gracias a la información proporcionada por el ex presidente cautivo, pese a que el Administrador de EEUU para Irak, Paul Bremer, indicara que Sadam no coopera tanto como se deseara. 