LD (Agencias)
Terroristas islámicos atacaron la vivienda del ministro jefe del Estado indio de Jammu y Cachemira, Mufti Mohamed Sayed, sin que se registraran heridos. Tras la alarma, la Policía y fuerzas militares cercaron una zona de la ciudad dentro de la que quedaron algunos de los atacantes. A partir de ese momento, los enfrentamientos a tiros entre los rebeldes independentistas y las fuerzas armadas y de seguridad se generalizaron en el área, en especial en los alrededores de un centro comercial, donde se encontraban gran número de civiles que intentaban salir de la zona de riesgo.
La emisora de televisión por satélite india Star News ofreció imágenes en directo de los enfrentamientos en las calles de Srinagar, en los que vehículos blindados de la Policía con ametralladoras pesadas y soldados fuertemente armados rodean la zona donde supuestamente se encuentran cercados los atacantes. En la transmisión, se pueden escuchar numerosos disparos y se han visto grupos de civiles, con las manos en alto, abandonar la zona.
Una docena de grupos terroristas musulmanes cachemires iniciaron en 1989 la lucha armada para conseguir la independencia o anexión a Pakistán de la parte de Cachemira controlada por la India, donde la inmensa mayoría de la población son musulmanes. Desde entonces, unas 40.000 personas han resultado muertas por la violencia en la zona según las autoridades indias, aunque los insurgentes elevan la cifra al doble.
La emisora de televisión por satélite india Star News ofreció imágenes en directo de los enfrentamientos en las calles de Srinagar, en los que vehículos blindados de la Policía con ametralladoras pesadas y soldados fuertemente armados rodean la zona donde supuestamente se encuentran cercados los atacantes. En la transmisión, se pueden escuchar numerosos disparos y se han visto grupos de civiles, con las manos en alto, abandonar la zona.
Una docena de grupos terroristas musulmanes cachemires iniciaron en 1989 la lucha armada para conseguir la independencia o anexión a Pakistán de la parte de Cachemira controlada por la India, donde la inmensa mayoría de la población son musulmanes. Desde entonces, unas 40.000 personas han resultado muertas por la violencia en la zona según las autoridades indias, aunque los insurgentes elevan la cifra al doble.
