LD (Agencias)
Los primeros ministros de Rusia, Mijaíl Kasiánov, y de Ucrania, Víctor Yanukovich, se comprometieron a cesar la construcción del dique ruso en dirección a Tuzla y retirar de la isla a los guardias de frontera ucranianos.
Este jueves, Alexandr Tkachov, gobernador de la región rusa de Krasnodar, ordenó detener los trabajos de construcción del dique después de airadas protestas de Ucrania. El presidente ucraniano, Leonid Kuchma, suspendió incluso una gira por varios países latinoamericanos y regresó de urgencia a Kiev para hacer frente a lo que denominó una amenaza a la integridad territorial de su país. Los trabajos del dique, a sólo 109 metros de la línea de demarcación territorial, después de que Ucrania ancló dos pontones con guardias fronterizos armados para impedir el avance de la obra en aguas ucranianas. La construcción del dique en el estrecho de Kerch -que une el mar Negro con el de Azov-, para cuyo tendido Rusia arguyó motivos de orden ecológico, ha desatado indignación en Ucrania y ha puesto al rojo vivo las relaciones entre Moscú y Kiev.
Kuchma advirtió de que Ucrania suspendería su participación en el incipiente Espacio Económico Común, lanzado recientemente por ese país, Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, si el dique ruso cruza la línea de demarcación, que Moscú no reconoce. Sin embargo, el gobernador de Krasnodar precisó que la paralización de las obras del dique es "provisional" y que los trabajos se reanudarán en "tres o cinco días". Si el dique cruza la línea de demarcación, "Ucrania lo considerará una violación de su integridad territorial", se afirma en un decreto dictado hoy por Kuchma, quien por la mañana visitó la isla de Tuzla.
Este jueves, Alexandr Tkachov, gobernador de la región rusa de Krasnodar, ordenó detener los trabajos de construcción del dique después de airadas protestas de Ucrania. El presidente ucraniano, Leonid Kuchma, suspendió incluso una gira por varios países latinoamericanos y regresó de urgencia a Kiev para hacer frente a lo que denominó una amenaza a la integridad territorial de su país. Los trabajos del dique, a sólo 109 metros de la línea de demarcación territorial, después de que Ucrania ancló dos pontones con guardias fronterizos armados para impedir el avance de la obra en aguas ucranianas. La construcción del dique en el estrecho de Kerch -que une el mar Negro con el de Azov-, para cuyo tendido Rusia arguyó motivos de orden ecológico, ha desatado indignación en Ucrania y ha puesto al rojo vivo las relaciones entre Moscú y Kiev.
Kuchma advirtió de que Ucrania suspendería su participación en el incipiente Espacio Económico Común, lanzado recientemente por ese país, Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, si el dique ruso cruza la línea de demarcación, que Moscú no reconoce. Sin embargo, el gobernador de Krasnodar precisó que la paralización de las obras del dique es "provisional" y que los trabajos se reanudarán en "tres o cinco días". Si el dique cruza la línea de demarcación, "Ucrania lo considerará una violación de su integridad territorial", se afirma en un decreto dictado hoy por Kuchma, quien por la mañana visitó la isla de Tuzla.
