
L D (EFE) Los oradores repitieron que "eran varios millones" los que respondieron al llamamiento, aunque fuentes de la municipalidad que el número sería de "alrededor de un millón", más o menos similar a la manifestación de la pasada semana.
Los manifestantes, llegados de todas las regiones del Líbano durante la mañana, se congregaron después del mediodía en la Plaza de los Mártires, que la oposición ha rebautizado como Plaza de la Independencia. "Queremos la verdad"; "Fuera Siria"; "Libertad, soberanía, democracia y unidad nacional" fueron los lemas mas coreados por los congregados, que entonaban el himno nacional y otros cantos patrióticos, al tiempo que izaban banderas libanesas, fotos de Hariri y pancartas con la consigna "100 por cien libaneses".
Maruan Hamade, víctima asimismo el pasado octubre de un atentado con coche bomba, recordó ante los manifestantes a las personalidades libanesas asesinadas en el pasado, entre ellas el líder druso Kamal Yumblat, los presidentes René Moawad y Bechir Yemayel o el jeque Hassan Jaled, y dijo que en todos los casos fueron los mismos que mataron a Hariri. "Se sabe quiénes los mataron a pesar de la sombra que cubrió sus asesinatos... La 'intifada de la Independencia' es una revolución y no cesará hasta que descubramos la verdad", dijo Hamade desde una tarima improvisada.
Por su parte, Gebran Tueni declaró –en alusión al supuesto papel sirio en la estabilidad libanesa– que "no son los sirios los que reconstruyeron Beirut, sino Hariri" y pidió a los presentes repetir con él: "Juramos por Dios, cristianos y musulmanes, que permaneceremos eternamente unidos para defender el Líbano".
Sin embargo, fuentes políticas afirmaron que las autoridades podrían prohibir de ahora en adelante estas manifestaciones. Durante el fin de semana, el presidente pro sirio Emile Lahud y el patriarca maronita (católico de Oriente), Nasrallah Sfeir llamaron a acabar con estos movimientos, advirtiendo sobre las consecuencias negativas que podrían tener para el país. Y entretanto los soldados sirios continúan su repliegue hacia el valle de la Beka, al este del Líbano, mientras que los servicios secretos también han desmantelado dos de sus centros en el norte del país, según las televisiones locales. Fuentes militares estiman que 4.000 de los 14.000 soldados sirios presentes en el Líbano salieron del territorio nacional y que el resto permanecerá en la Bekaa hasta su retirada total del Líbano
