LD (EFE) Alexandr Torshin, vicepresidente del Consejo de la Federación Rusa (Senado) y jefe de la comisión que investiga la matanza en la escuela de Beslán, intervino en una sesión extraordinaria ante la Cámara alta del Parlamento ruso. Ante los legisladores dijo que "la comisión, tras consultar a multitud de expertos y testigos, concluyó oficialmente: la causa de las explosiones es obra de los terroristas".
Torshin subrayó que "uno de los secuestradores, actuando según un plan trazado con anterioridad, activó el explosivo casero colocado en el gimnasio" de la escuela número 1 de Beslán. Recordó que ese episodio "es utilizado por aquellos que quieren culpar al Gobierno central de intentar asaltar la escuela y le cargan con la responsabilidad de la explosión".
Los familiares de las víctimas, algunas de las cuales acusan a las autoridades de "crimen de estado", consideran que las fuerzas de seguridad son también responsables de la matanza por apostar desde el principio por la violencia como única solución para el secuestro. En concreto, las "Madres de Beslán" mantienen que el detonante de la improvisada operación de rescate fue el lanzallamas utilizado por las fuerzas de seguridad contra la escuela tomada durante 52 horas por un grupo terrorista checheno.
En cambio, el jefe de la comisión negó que existan pruebas de que se utilizaran lanzallamas o que se dispararan proyectiles desde tanques contra el edificio de la escuela, donde se encontraban 1.128 rehenes, en su mayoría mujeres y escolares. Además, Torshin aseveró que el número de terroristas que participaron en el secuestro se reduce a 32, de los que el único superviviente fue Nurpashá Kuláyev, condenado en mayo pasado a cadena perpetua.
