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Rubalcaba hará campaña desde el Gobierno: "No veo ninguna incompatibilidad"

El vicepresidente, ministro y portavoz compatibilizará su multitarea gubernamental con su campaña. Dice que tiene el "dedazo" de miles de compañeros.

El vicepresidente, ministro y portavoz compatibilizará su multitarea gubernamental con su campaña. Dice que tiene el "dedazo" de miles de compañeros.

Ya lo reconocía un alto dirigente del PSOE en los corrillos de Ferraz tras el comité federal: "Yo, si fuera vicepresidente, desde luego, no dimitiría por la plataforma que supone estar en el Gobierno". Alfredo Pérez Rubalcaba es consciente de ello y, por tanto, no pretende seguir los pasos del líder del PP, Mariano Rajoy, que dimitió apenas diez días después de ser designado candidato por Aznar en 2003.

Así lo ha dejado claro en su primera comparecencia como candidato desde la sede del PSOE: "No veo ninguna incompatibilidad, de ningún tipo, entre ocupar un puesto en el Ejecutivo y presentarte de candidato. Otra cosa distinta es que si un día veo que mi responsabilidad como ministro o vicepresidente se puede ver resentida por mi trabajo como candidato, lo deje. Eso es mi responsabilidad y creo que soy una persona responsable, lo he demostrado muchas veces, pero de momento no, no estoy en esa situación".

El vicepresidente, ministro y portavoz del Gobierno justificaba la decisión de no dejar ninguno de sus cargos gubernamentales en que los presidentes y alcaldes que se presentan a la reelección "lo hacen sin dejar de serlo", pero no ha querido responder a la pregunta de Libertad Digital sobre si le preocupan las críticas por no seguir el precedente del líder del PP. Se limitaba a constatar que seguirá al frente de su multitarea en el Ejecutivo y comenzará su campaña como candidato esta misma semana en Andalucía, concretamente, en Sevilla.

La indignación de la prensa

La primera comparecencia de Rubalcaba como candidato a las primarias poco se ha diferenciado de sus intervenciones en Moncloa tras el Consejo de Ministros, a pesar de que reconocía sentirse "en deuda con todos" los periodistas por no haber respondido a las preguntas sucesorias durante meses. "Estoy dispuesto a contestar todo lo que no he contestado hasta ahora...siempre que lo considere prudente", decía al inicio de su rueda de prensa en la que, al parecer, pocas cuestiones han cumplido tal requisito.

"Es que no hay manera. Le preguntas una cosa y responde lo que quiere", comentaban enfadados algunos informadores. "Se viene con tres líneas y de ahí no sale", respondían otros.

Entre las cuestiones que no ha considerado 'prudentes' se encontraba la planteada por este periódico en relación a cuándo le comunicó el presidente Zapatero su intención de proponerle como candidato ante el comité federal. Una decisión que, según el diario El Mundo, Zapatero tomó en el mes de octubre, antes de la última remodelación de Gobierno en la que Rubalcaba tomó el relevo de María Teresa Fernández de la Vega.

"Pues no, no voy a decirlo", respondía el ministro sobre si el conocía ya su decisión en el mes de octubre. "Yo tengo una relación con el presidente del Gobierno muy cercana, una buenísima relación y yo no soy quién para desvelar las conversaciones con el presidente del Gobierno... es una cuestión privada". Rubalcaba apelaba al "pecado español" de usar el nombre de Dios en vano para asegurar que "yo no lo he hecho jamás. Ni lo haré".

Se limitaba a decir que Zapatero "lo dijo un día y a partir de ese día yo he empezado a escuchar y ya está . Y cuándo me lo dijo, si me miró a los ojos o a los pies, y yo le di la mano... eso es nuestra relación personal e institucional. Así que si alguno de ustedes está pensando en las memorias que lo olvide. No las tengo". Tampoco ha querido hablar de Carmen Chacón salvo para informar de una "larga conversación telefónica" en la que la ministra le comunicó "que me iba a ayudar".

De lo que sí habla

Las tres ideas de las que no se ha querido salir el flamante candidato han sido las críticas del dedazo, el momento de su decisión y su convencimiento de que ganará las elecciones. Sobre lo primero, aseguraba que han sido "miles de dedazos de compañeros que decían ‘preséntate’", eso sí, siempre después de que Zapatero comunicara al Comité Federal" que no se presentaría a la reelección en 2012. "Lo mío ni es dedazo ni es conspiración", dijo en referencia a un complot contra Zapatero y trató de eludir el fantasma de la bicefalia: "No me preocupa la bicefalia con Zapatero, somos íntimos".

Sobre el momento de su decisión, apuntó a la campaña electoral de las municipales, concretamente, los mítines de Granada y Vigo, donde recibió el apoyo de los militantes de base que le hicieron sentir "cada vez más y más apoyado. De hecho, era más que apoyo, era una petición. Incluso algunos me lo pedían con tintes dramáticos, que me abrumaban".

"Me presento porque creo que puedo ganar " dijo Rubalcaba, ya que "creo saber lo que España necesita en estos próximos 4 años". Y siguió con el símil velocístico: "Yo corría los cien metros lisos. Y ahora estoy como cuando un corredor de cien se coloca en los tacos. Y cuando estás en los tacos, lo único que piensas es en ganar, nada más". Una intervención ante la prensa en la que no ha querido desaprovechar la oportunidad de marcar distancias con Rajoy y Javier Arenas. "Yo nunca he sido derrotado. Ellos suman cinco derrotas entre los dos".

Programa político y su equipo

Rubalcaba esbozó, en parte, su proyecto político. Habrá "continuidad y elementos de cambio". Sobre lo primero señaló ciertas cosas que, en su opinión, hay que mantener como la ley de aborto o la reforma del sistema financiero". El "objetivo central" seguirá siendo el paro, conseguir que "nadie se quede atrás".  Poco explícito estuvo sobre las cosas que quiere cambiar de la acción de gobierno desarrollada por Zapatero a cuyo Ejecutivo pertenece. Apuntó vagamente y de forma generalista a la "educación, la innovación..."

Tampoco quiso desvelar los nombres que le rondan por la cabeza para conformar su equipo. "Algo he pensado", pero una vez más pidió "respeto por los tiempos". Eso sí, aseguró que van a contar también "con gente de fuera del partido".

Cataluña y Madrid, "una relación compleja"

El malestar de la ministra de Defensa y su relación con ella después de su amarga renuncia han flotado en el ambiente durante toda la rueda de prensa. Varias veces se le ha preguntado por este tema sin éxito, pero también por su relación con los militantes de Cataluña y los cada vez más maltrechos contactos del PSOE con el PSC.

El candidato socialista ha adelantado que la semana que viene "seguramente" se traslade a Cataluña y ha reconocido que "hay una relación compleja" entre esa comunidad y Madrid. "Hemos hecho grandes esfuerzos por mejorarla, pero no se entendió ni en un sitio ni en otro", se lamentó.

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