Una ladrona de pisos, delatada por una libreta de "Daisy"

En el momento de su detención, tenía nueve reclamaciones en vigor -tres judiciales y seis policiales- y una treintena de infracciones penales, según una nota de la Jefatura Superior de Policía de Nacional.

La investigación comenzó a finales del mes de agosto, cuando una mujer presentó en la madrileña Comisaría de San Blas-Vicálvaro una denuncia tras haber sufrido en su vivienda el robo de documentación personal, tarjetas y libretas bancarias, electrodomésticos y ropa.

Con posterioridad, la mujer se percató de que en una de sus cuentas se habían realizado varios reintegros por un importe de 4.500 euros.

Sospechaba de una chica joven que un día antes se había interesado en alquilar una de las habitaciones, dado que el domicilio no había sido violentado.

Durante la inspección ocular de la vivienda, los investigadores encontraron una libreta con un dibujo de "Daisy" estampado en sus pastas, que no pertenecía a sus habitantes.

En la libreta, había anotaciones de direcciones y teléfonos que correspondían a anuncios de pisos en alquiler, que permitieron deducir la participación de su propietaria en numerosas sustracciones, unas denunciadas y otras no, casi todas ellas en fechas recientes.

La joven localizaba los anuncios de alquiler en locutorios, peluquerías u otros establecimientos, contactaba con los propietarios y acudía al piso, donde acordaba el arrendamiento, con un pasaporte falsificado del que entregaba una fotocopia.

En cuanto se quedaba sola, sustraía los efectos de valor y la documentación personal y bancaria de los residentes para tratar de obtener un beneficio económico con la venta de los objetos robados o el reintegro de efectivo en entidades bancarias.

A comienzos del mes de septiembre Alexandra Estefanía L.V., fue detenida por los agentes en la localidad madrileña de Fuenlabrada, con el pasaporte que utilizaba para identificarse en los domicilios y sucursales bancarias.

La detenida llegó a presentar una denuncia falsa en una Comisaría por el hurto de su número de identificación de extranjeros (N.I.E.), para justificar su carencia en un banco, donde pretendía obtener dinero de la cuenta de una de sus víctimas y no se lo facilitaban por no disponer de la documentación exigida.

La investigación ha sido llevada a cabo por el grupo de policía judicial de la Comisaría de distrito de San Blas-Vicálvaro, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.