L D (EFE)
Según informó este jueves la asociación, estos responsables de Egunkaria podrían haber cometido un delito de injurias a Cuerpos de Seguridad del Estado, al haber acusado de supuestas torturas, con las que "no sólo se socavaría a las instituciones (Guardia Civil)", sino que "directamente se lesiona gravemente a los agentes del Cuerpo".
Por ello, AUGC decidió iniciar las acciones legales pertinentes "en defensa del actual Estado de Derecho y de la profesionalidad de estos agentes", ya que "ha de ser defendido no sólo su calidad vital sino su trabajo, ese que se pretende ahora deslegitimar". La asociación subraya que "ha sido una constante de los miembros del entorno de ETA, que seguían instrucciones de la banda, denunciar a los policías y a los guardias civiles que participasen en las detenciones", estrategia que, según la AUGC, sirvió para que se iniciasen acciones legales contra muchos agentes y que en la mayoría de los casos fueron absueltos.
La AUGC recuerda, al igual que hizo en su día el Ministerio del Interior, que las acusaciones de torturas "forman parte del articulado del manual de la banda terrorista que pretende aumentar la crispación social". La asociación de guardias, que agrupa a casi 20.000 agentes, anunció además su intención de personarse en todos los procedimientos que, por acciones terroristas de ETA o de su entorno, "hayan afectado a los miembros de la guardia civil y a sus familias, como sería el caso presente".
El pasado 10 de marzo el Ministerio del Interior presentó ante la Audiencia Nacional una denuncia contra el director del diario "Egunkaria", Marcelo Otamendi, y contra Ignacio Uria, Javier Alegría y Javier Oleaga por haber acusado a la Guardia Civil de haberles sometido a torturas durante su detención, tras la clausura del periódico.
Por ello, AUGC decidió iniciar las acciones legales pertinentes "en defensa del actual Estado de Derecho y de la profesionalidad de estos agentes", ya que "ha de ser defendido no sólo su calidad vital sino su trabajo, ese que se pretende ahora deslegitimar". La asociación subraya que "ha sido una constante de los miembros del entorno de ETA, que seguían instrucciones de la banda, denunciar a los policías y a los guardias civiles que participasen en las detenciones", estrategia que, según la AUGC, sirvió para que se iniciasen acciones legales contra muchos agentes y que en la mayoría de los casos fueron absueltos.
La AUGC recuerda, al igual que hizo en su día el Ministerio del Interior, que las acusaciones de torturas "forman parte del articulado del manual de la banda terrorista que pretende aumentar la crispación social". La asociación de guardias, que agrupa a casi 20.000 agentes, anunció además su intención de personarse en todos los procedimientos que, por acciones terroristas de ETA o de su entorno, "hayan afectado a los miembros de la guardia civil y a sus familias, como sería el caso presente".
El pasado 10 de marzo el Ministerio del Interior presentó ante la Audiencia Nacional una denuncia contra el director del diario "Egunkaria", Marcelo Otamendi, y contra Ignacio Uria, Javier Alegría y Javier Oleaga por haber acusado a la Guardia Civil de haberles sometido a torturas durante su detención, tras la clausura del periódico.