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RECHAZA LA PROPUESTA QUE MARCA LA "LÍNEA ROJA" EN EL PROCESO

Alcaraz denuncia que el "precio político" de la negociación con ETA ya se está pagando

El presidente de la AVT ha insistido en el rechazo de su colectivo a una negociación entre el Gobierno y los terroristas que suponga una "rendición del Estado de Derecho". Por ello su asociación no colaborará para con el Gobierno marcar "una línea roja" en las concesiones del Ejecutivo ante ETA, según la propuesta que se les hizo el pasado 30 de enero. Alcaraz reveló que Zapatero no descarta pagar un "precio político" a los terroristas para conseguir la paz, algo que, además, ya está haciendo. Como ejemplos, citó la destitución de Fungairiño, la presencia del PCTV en la política o la permisividad ante los actos de Batasuna-ETA.

El presidente de la AVT ha insistido en el rechazo de su colectivo a una negociación entre el Gobierno y los terroristas que suponga una "rendición del Estado de Derecho". Por ello su asociación no colaborará para con el Gobierno marcar "una línea roja" en las concesiones del Ejecutivo ante ETA, según la propuesta que se les hizo el pasado 30 de enero. Alcaraz reveló que Zapatero no descarta pagar un "precio político" a los terroristas para conseguir la paz, algo que, además, ya está haciendo. Como ejemplos, citó la destitución de Fungairiño, la presencia del PCTV en la política o la permisividad ante los actos de Batasuna-ETA.
(Libertad Digital) Francisco José Alcaraz se refirió, en declaraciones a La Mañana de la COPE, a la propuesta presentada a las asociaciones de víctimas de ETA, cuya existencia se conoció este martes, para que explicaran hasta qué punto están dispuestos a ceder en una negociación con los terroristas. Alcaraz reveló que conoció su contenido el 30 de enero, en una reunión entre los colectivos de víctimas. Lo presentó Maite Pagazaurtundúa, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo. A ella, según Alcaraz, hay que preguntarle hasta qué punto el Gobierno ha participado en la redacción o distribución de la propuesta.
 
Según relató Alcaraz, en el texto, cuyo autor fue "Joseba Arregui", ex parlamentario y ex consejero vasco del PNV, se pedía que las víctimas participaran en la redacción de un documento definitivo para "marcar una línea roja" que delimitara las concesiones que podía hacer el Gobierno en una hipotética negociación. Se les dio "tres semanas" para "aportar o excluir" propuestas, que podían ir "más allá de la estricta justicia". Pero Alcaraz fue contundente: "aportar algo" ya "resulta indignante", pues sería "aceptar una negociación", que es tanto como "claudicar ante los terroristas".
 
La doctrina del texto, a juicio de Alcaraz, "parece la de Zapatero". En efecto, según el presidente de la AVT, el propio Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces Barba, ya les propuso "una especie de indulto" para algunos terroristas. E, incluso, el presidente del Gobierno le confirmó hace tiempo "que no podía garantizar" que en el contexto de la negociación los etarras no recibieran un precio político. Ese precio político, según Alcaraz, "ya se ha pagado". Y puso varios ejemplos: que el PCTV, "sustituto de Batasuna-ETA, tenga "nueve representantes en el Parlamento vasco", que "Zapatero se niegue a condenar atentados", la permisividad ante las "actuaciones de Batasuna", la "destitución de Fungairiño" o el posicionamiento del "Ministerio Público de parte de los terroristas".
 
Francisco José Alcaraz se refirió también a la salida en pocos años de los etarras Pakito, Potros o Parot. El presidente de la AVT denunció que la situación es "fruto de la generosidad de los Gobiernos en los años 80 y 90, que "rechazó en seis ocasiones" que los etarras cumplieran íntegras las plenas, pese al respaldo de "un millón de firmas" que llevó al parlamento la propia AVT. "El Gobierno no tiene legitimidad para echarse las manos a la cabeza" porque es culpa de su "pasividad política" y también de la de "la sociedad", que no se lo ha exigido a los gobernantes.

Por eso, instó a la ciudadanía a participar en la manifestación del 25 de febrero, convocada por la AVT, para protestar por la política antiterrorista del Ejecutivo. "Queremos que la sociedad española apoye a las víctimas", en tiempos en que "el Gobierno quiere que comulguemos con piedras de molino". "La negociación es la escenificación de la debilidad del Estado de Derecho frente a una banda de asesinos", insistió, y aceptar que la "ley" o "los cuerpos de seguridad" no son capaces de derrotarles. "Como creemos en las leyes" no queremos "rendirnos a sus pretensiones", sentenció.

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