L D (EFE) El presidente de la Comunidad de Madrid y candidato del Partido Popular a las próximas elecciones municipales en la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, acudió este martes por la mañana a la inauguración de la nueva sede de la facultad de Informática de la Universidad Complutense de Madrid. Al acto, además del consejero de Educación, Carlos Mayor Oreja, y otras autoridades académicas, también acudieron unos cien alumnos y profesores que les recibieron gritando "No a la guerra" y “El PP no quiere la paz”.
Los gritos no cesaron durante más de media hora, el tiempo que duró el recorrido de Gallardón por las instalaciones, y el presidente de la Comunidad de Madrid terminó por invitar a uno de los manifestantes a explicar los motivos de su protesta. El manifestante tomó la palabra y expresó sus argumentos. Cuando terminó, Ruiz-Gallardón señaló que respetaba lo expuesto, aunque no lo compartía, y se dispuso a continuar con el acto pronunciando un discurso. Sin embargo, los continuos gritos de los asistentes se lo impidieron. Ante la imposibilidad de dirigir unas palabras sin interrupciones, el presidente madrileño concluyó el acto con un pronóstico: "el día que terminéis la universidad sabréis escuchar y escuchareis a los que piensan distinto que vosotros".
Al cabo de cinco minutos, el presidente madrileño optó por dar por concluido el acto y se marchó, pero Ruiz-Gallardón, junto a su séquito, salió a pie de la Complutense y trató de tomar un autobús de la Empresa Municipal de Transportes. Entonces, los alumnos lo rodearon y el presidente de la Comunidad se tuvo que bajar para marcharse de allí en Metro. Durante el paseo hasta la estación de Ciudad Universitaria, los manifestantes también le acompañaron portando una pancarta del "No a la guerra", aunque al final, los estudiantes y profesores dejaron a Gallardón que se marchara.
Los gritos no cesaron durante más de media hora, el tiempo que duró el recorrido de Gallardón por las instalaciones, y el presidente de la Comunidad de Madrid terminó por invitar a uno de los manifestantes a explicar los motivos de su protesta. El manifestante tomó la palabra y expresó sus argumentos. Cuando terminó, Ruiz-Gallardón señaló que respetaba lo expuesto, aunque no lo compartía, y se dispuso a continuar con el acto pronunciando un discurso. Sin embargo, los continuos gritos de los asistentes se lo impidieron. Ante la imposibilidad de dirigir unas palabras sin interrupciones, el presidente madrileño concluyó el acto con un pronóstico: "el día que terminéis la universidad sabréis escuchar y escuchareis a los que piensan distinto que vosotros".
Al cabo de cinco minutos, el presidente madrileño optó por dar por concluido el acto y se marchó, pero Ruiz-Gallardón, junto a su séquito, salió a pie de la Complutense y trató de tomar un autobús de la Empresa Municipal de Transportes. Entonces, los alumnos lo rodearon y el presidente de la Comunidad se tuvo que bajar para marcharse de allí en Metro. Durante el paseo hasta la estación de Ciudad Universitaria, los manifestantes también le acompañaron portando una pancarta del "No a la guerra", aunque al final, los estudiantes y profesores dejaron a Gallardón que se marchara.