
Por último, el presidente de Convergencia se refirió a los límites que el Parlamento catalán debe poner a la reforma estatutaria: "Nosotros, desde Cataluña, no debemos aplicarnos rebajas a nosotros mismos desde casa, las limitaciones nos vendrán desde fuera. No debemos ayudarles desde la propia casa". Para terminar, Mas lanzó la pelota al tejado del tripartito: "Si ustedes aceptan esto, comparten nuestras premisas, la propuesta es perfectamente posible". En su opinión, CiU ha hecho "un gran esfuerzo" para amoldarse a lo propuesto por el tripartito "sin desnaturalizar su propuesta". "No nos obliguen a CiU a decir 'no', cuando queremos decir 'sí'", concluyó.
Horas antes de la intervención de Mas, el presidente catalán, Pasqual Maragall, se comprometió en la "cumbre" de líderes a no disolver el Parlamento y no adelantar las elecciones catalanas hasta que el nuevo Estatuto concluya su trámite en el Congreso. Así consta en el documento de cinco puntos que Maragall entregó a los presidentes de los grupos parlamentarios y al que ha tenido acceso la agencia EFE. Al conocerse este punto, el presidente del PPC, Josep Piqué, preguntó a Maragall quién le había pedido este compromiso, ante lo que el líder de CiU, Artur Mas, dijo "yo", según explicaron fuentes parlamentarias conocedoras del contenido de la reunión.
