
L D (Agencias) Según informaron a Europa Press fuentes penitenciarias, en la instancia que De Juana remitió a la dirección de Madrid-VI, alrededor de las 18:00 horas, simplemente se comunicaba el inicio de la huelga de hambre alegando "el acoso mediático, judicial y penitenciario" al que, según él, está siendo sometido.
Sin embargo, la estructura de ETA que da cobertura a los terroristas encarcelados hizo llegar minutos después un comunicado a las redacciones de los medios de comunicación anunciando la decisión de De Juana, aludiendo a esos mismos motivos, pero añadiendo que con la huelga de hambre también quería denunciar "la política penitenciaria de excepción que se aplica al Colectivo de Presos Políticos Vascos", cuyo objetivo "es castigar de por vida a los reclusos y que se pudran en la cárcel".
Aún más, Askatasuna incluyó un párrafo en su comunicado en el que hacía referencia a José María Sagardui, "que acaba de cumplir 28 años en la cárcel y otros 28 presos políticos a los que se les ha aplicado la doctrina para alargar las penas tras haber cumplido condenas terribles", en referencia a la "doctrina Parot".
La decisión de De Juana de iniciar sus dos primeras huelgas de hambre en protesta por las iniciativas judiciales que intentaban evitar su excarcelación le valieron una reprobación de la dirección de ETA, según fuentes de la lucha antiterrorista. Las directrices de la banda marcan que protestas como ésta deben responder a reivindicaciones de todos los terroristas encarcelados y nunca a exigencias personales y que, en todo caso, deben llevar el visto bueno de la dirección etarra.
Las fuentes consultadas consideran que la banda "se subió al carro" de la protesta de De Juana, en pleno proceso de alto el fuego, porque antes lo habían hecho los sectores más duros y los jóvenes de su entorno y que, por eso, llegó a mencionarlo en sus comunicados.
Sin embargo, cuando quedaban horas para que el Gobierno enviara al etarra a su domicilio para que cumpliera lo que le restaba de condena con control telemático, la dirección de ETA decidió anunciar el fin formal del alto el fuego a sabiendas de lo que suponía para el preso, que horas después fue devuelto a la prisión de Aranjuez, donde aún permanece a la espera de ser puesto en libertad el próximo 2 de agosto.
