L D (EFE)
El jefe del Ejecutivo, José María Aznar, que ha estado informado por el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, y la ministra de Exteriores, Ana Palacio, ha hecho una declaración institucional durante la cual ha señalado que este miércoles "es un día trágico para la comunidad internacional" y ha expresado su reconocimiento y el del Ejecutivo "a las víctimas del atentado terrorista en Bagdad y a sus familiares, muy especialmente a la familia del capitán de navío Manuel Martín Oar", el militar español fallecido en este atentado.
Desde Mahón, Aznar ha recordado que el capitán español cumplía sus funciones como experto en materia de cooperación internacional y trabajaba en las oficinas de las Naciones Unidas en Bagdad. De él y del secretario general del Consejo de Seguridad, Sergio Vieira de Mello, que también falleció en el atentado, ha dicho que son "un ejemplo admirable de lo que es la entrega de los funcionarios de las Naciones Unidas a la causa de la estabilidad, la democratización y la pacificación de Irak".
En respuesta a las últimas críticas de la oposición, Aznar ha sido muy claro al expresar que "lo que el terrorismo intenta buscar" es "impedir" que Irak se convierta en "una sociedad democrática y libre", para subrayar que el ataque terrorista contra la ONU "no es un atentado que pueda encontrar en nadie ninguna legitimación, ni que pueda tener ninguna justificación. Es un atentado contra las Naciones Unidas, contra la comunidad internacional, y es un atentado que vulnera y que pulveriza la legalidad internacional, y que intenta acabar con todos los intentos de pacificación y de estabilización de Irak".
Con tono serio, el presidente del Gobierno ha explicado que "los actos terroristas que impiden una normalización de la vida iraquí, lo que buscan es que la violencia, la desestabilización y la inestabilidad, sean la regla general en toda esa región", para subrayar a continuación que "España, que siempre ha confiado en el papel central de las Naciones Unidas en Irak", entiende que sólo "desde el respeto a la legalidad internacional" se conseguirá la aspiración de "toda la comunidad internacional", que es "una sociedad iraquí pacificada, estabilizada y democrática".
El presidente no ha pasado por alto el papel de España en la lucha contra el terrorismo, "una de sus prioridades, no solamente de nuestra política interior, sino de nuestra política exterior", y ha ratificado, "una vez más, sus compromisos en la lucha contra el terrorismo, contra cualquier manifestación de terrorismo". Para finalizar, Aznar ha manifestado un deseo también dirigido claramente a la oposición: "Espero y deseo que todos estemos a la altura de la paz y de la seguridad internacionales".
Desde Mahón, Aznar ha recordado que el capitán español cumplía sus funciones como experto en materia de cooperación internacional y trabajaba en las oficinas de las Naciones Unidas en Bagdad. De él y del secretario general del Consejo de Seguridad, Sergio Vieira de Mello, que también falleció en el atentado, ha dicho que son "un ejemplo admirable de lo que es la entrega de los funcionarios de las Naciones Unidas a la causa de la estabilidad, la democratización y la pacificación de Irak".
En respuesta a las últimas críticas de la oposición, Aznar ha sido muy claro al expresar que "lo que el terrorismo intenta buscar" es "impedir" que Irak se convierta en "una sociedad democrática y libre", para subrayar que el ataque terrorista contra la ONU "no es un atentado que pueda encontrar en nadie ninguna legitimación, ni que pueda tener ninguna justificación. Es un atentado contra las Naciones Unidas, contra la comunidad internacional, y es un atentado que vulnera y que pulveriza la legalidad internacional, y que intenta acabar con todos los intentos de pacificación y de estabilización de Irak".
Con tono serio, el presidente del Gobierno ha explicado que "los actos terroristas que impiden una normalización de la vida iraquí, lo que buscan es que la violencia, la desestabilización y la inestabilidad, sean la regla general en toda esa región", para subrayar a continuación que "España, que siempre ha confiado en el papel central de las Naciones Unidas en Irak", entiende que sólo "desde el respeto a la legalidad internacional" se conseguirá la aspiración de "toda la comunidad internacional", que es "una sociedad iraquí pacificada, estabilizada y democrática".
El presidente no ha pasado por alto el papel de España en la lucha contra el terrorismo, "una de sus prioridades, no solamente de nuestra política interior, sino de nuestra política exterior", y ha ratificado, "una vez más, sus compromisos en la lucha contra el terrorismo, contra cualquier manifestación de terrorismo". Para finalizar, Aznar ha manifestado un deseo también dirigido claramente a la oposición: "Espero y deseo que todos estemos a la altura de la paz y de la seguridad internacionales".
