L D (Agencias) Aznar llegó en avión desde Kuwait a la base de Tallil (sur de Irak), donde fue recibido por el jefe de la Brigada Plus Ultra, Fulgencio Coll. Desde allí y en helicóptero se trasladó a la base de Diwaniya, donde aterrizó mientras otro helicóptero lanzaba, como medida de seguridad, bengalas anti-misiles.
El presidente aprovechó su viaje a Irak para saludar a los jefes y autoridades locales. También dejó su firma en el libro de honor de la brigada Plus Ultra II. Tras almorzar con la tropa, Aznar ofreció una rueda de prensa en la que reiteró su satisfacción "por poder estar en Irak y haber pasado estas horas en Base España con nuestros compatriotas y aliados". El jefe del Ejecutivo, desde Diwaniya, respaldó el trabajo que están desarrollando los soldados españoles en Irak. "Es una lucha por una causa justa y por eso merece la pena luchar", dijo.
Mensaje de apoyo del Rey a los soldados españoles
Aznar explicó que decidió visitar Irak para darles a las tropas desplegadas "el apoyo de los españoles a la misión que están realizando". El jefe del Ejecutivo recordó a los españoles muertos en Irak, dijo que su entrega "es un ejemplo para todos los españoles" y trasladó a los soldados un mensaje de la Casa Real, de felicitación y reconocimiento por su trabajo en la zona.
Sobre el calendario previsto en Irak, el presidente mostró su confianza en que se cumplan los plazos y que el gobierno provisional sea ya una realidad en la privamera de 2004. Pese a las críticas de la oposición por la presencia española en Irak, Aznar defendió el papel de España en la reconstrucción. "Mientras el terrorismo sea una amenaza España debe estar partícipe y activa y espero que así lo entienda todo el mundo. Nosotros hemos venidos para cumplir una misión y la cumpliremos. Nuestros soldados lo están haciendo magníficamente bien", concluyó.
Sin pena de muerte pero con castigo por los crímenes
El presidente explicó que no es partidario de una condena a muerte contra Sadam Husein."Ni aquí ni en ningún sitio". Del dictador dijo que "era uno de los mayores criminales de la Historia y de nuestra época y sin duda merece la pena que sea juzgado y castigado por sus crímenes".
En referencia al juicio que le espera a Sadam Husein, Aznar dijo que "deben ser los propios iraquíes, con el apoyo de la legalidad y las garantías internacionales, los que decidan" y añadió: "Espero que sea castigado por los crímenes que ha cometido y me alegro porque nadie tiene que tener miedo en Irak a que un tirano pueda volver".
Sobre la presencia de las tropas españolas manifestó que "yo siempre he estado convencido de que estamos aquí por una causa justa y que cuando se está al lado de la libertad, de la estabilidad y de la paz internacional se está haciendo lo que hay que hacer". Y en referencia a la postura de España añadió que "cuando un país quiere ser importante y grande, como quiere ser el nuestro, se tiene que estar dispuesto a asumir responsabilidades", dijo para añadir que "a España no sólo se le sirve dentro de nuestro país sino también fuera".
Aznar hizo hincapié en que "las cosas además siempre surten sus efectos. Hoy vemos una noticia muy importante de un país como Libia que ha anunciado su renuncia a los programas nucleares y de armas de destrucción. Eso es muy importante. No es casualidad y se debe al trabajo de muchas personas que lo han hecho posible". La decisión libia "es una buena noticia para todos, también para los españoles de la Brigada Plus Ultra.
Deseo personal de Aznar
El pasado 7 de diciembre, cuando se le preguntó por este posible viaje, el jefe del Gobierno ya dejó claro que, de realizarlo, no lo anunciaría. Este viernes, Aznar volvió a referirse a Irak para agradecer nuevamente el trabajo de los militares españoles destacados en el exterior. Están "plantando cara con valor y coraje a la amenaza terrorista", dijo el presidente. En la tradicional videoconferencia navideña, Aznar se comunicó con las tropas desplegadas en Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Irak, Afganistán, Yibuti, Kuwait, Antártida y con la fragata Victoria, en el Indico.
En este viaje relámpago, acompañaron al presidente del Gobierno el ministro de Defensa, Federico Trillo, y el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díaz Moreno, coordinador del programa de ayuda a Irak.
