L D (EFE) El titular de Defensa dijo que el envío de las tropas españolas empezó "con un impulso que no era legítimo de las Naciones Unidas e invocando una causa que hasta los que la invocaron han tenido que reconocer que era falsa".
Según Bono, "no se puede actuar en contra del pueblo español, de sus profundos sentimientos. No se trata de una encuesta; es un sentimiento que no puede arrogarse ningún presidente del Gobierno porque es un sentimiento que se palpa, se ve y se ha visto".
En el discurso posterior a la transferencia de cartera de manos del ex ministro Federico Trillo, Bono manifestó el "máximo respeto" por los ejércitos, que merecen el monumento de "sentirse queridos". Según el nuevo ministro, "nuestros ejércitos, cuando están en misión, dentro o fuera, cuando están defendiendo lo que el gobierno legítimo les exige y ordena, deben tener y sentir que todo un país está detrás de ellos y eso es algo en lo que todavía debemos avanzar", dijo Bono.
El problema de Bono
Según Bono, "no se puede actuar en contra del pueblo español, de sus profundos sentimientos. No se trata de una encuesta; es un sentimiento que no puede arrogarse ningún presidente del Gobierno porque es un sentimiento que se palpa, se ve y se ha visto".
En el discurso posterior a la transferencia de cartera de manos del ex ministro Federico Trillo, Bono manifestó el "máximo respeto" por los ejércitos, que merecen el monumento de "sentirse queridos". Según el nuevo ministro, "nuestros ejércitos, cuando están en misión, dentro o fuera, cuando están defendiendo lo que el gobierno legítimo les exige y ordena, deben tener y sentir que todo un país está detrás de ellos y eso es algo en lo que todavía debemos avanzar", dijo Bono.
El problema de Bono
Añadió que para él es un honor "defender" a los Ejércitos y que no sabe trabajar si no es en la confianza y en el afecto, por lo que pidió la ayuda de los generales: "Tengo un gran problema, yo no sé trabajar con la gente que no me quiere y a la que yo no quiero". Agradeció la adaptación de las Fuerzas Armadas a las libertades y las leyes a raíz de la Constitución de 1978, al servicio de todos los españoles, y por defender "incluso aquello en lo que no estabais de acuerdo".
Añadió que el pueblo expresará su afecto a las Fuerzas Armadas cuando se percate de que los ejércitos están con su gobierno a la cabeza y su Rey en el empeño de otro orden mundial y se acaben ya los discursos "de madera". "Maldita sea –prosiguió– la carrera de un individuo particular si perdemos la carrera de la justicia y de la libertad en el planeta, que la tenéis que garantizar con las armas si hay gente armada hasta los dientes, dispuestos a no respetar ningún orden, singularmente los terroristas, y por eso es nuestro objetivo principal acabar con ellos, donde quiera que estén, informarnos, y si es menester perder la vida". "Si muero defendiendo a mi país en contra de terroristas y de delincuentes, incluso en contra de aquellos falsos patriotas (...) yo entonces estaría orgulloso", concluyó.
Se comprometió a asumir la culpa como ministro cuando los generales se equivoquen y recordó también que, como ministro, había jurado cumplir la ley y hacerla cumplir: "Os juro que, mientras yo sea el ministro de Defensa" y Rodríguez Zapatero lo sea de España "no habrá asociaciones sindicales en las Fuerzas Armadas, que es tanto como decirlo en la Guardia Civil, que es cuerpo armado", ya que son formas voluntarias de servir a España y que exigen que no haya "merma" en la obediencia.
