L D (EFE) La Fiscalía de Asturias abrió esta la investigación para determinar la existencia de un presunto delito de obstrucción a la justicia al no haber trasladado al juzgado el contenido de la cinta grabada en el año 2001, en la que Lavandera facilitaba información sobre la existencia de una red de tráfico de explosivos.
Según informaron fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), también declaró este martes el teniente coronel Antonio Rodríguez Bolinaga, destituido como jefe de la Comandancia de Gijón por no poner la grabación a disposición de la autoridad judicial, y el capitán Carlos Montero, ex responsable del equipo de policía judicial de Gijón y actualmente destinado en Alava. Según la AUGC, Campillo se careó con Lavandero y posteriormente con el capitán Montero, y todos mantuvieron sus declaraciones iniciales.
El fiscal jefe de Asturias ha tomado declaración a catorce personas -trece guardias civiles y el confidente "Lavandero"- que tuvieron relación con el hallazgo de la cinta, localizada en el cuartel del Instituto Armado en la localidad de Cancienes por el agente David Robles. La Fiscalía constató, tras la primera ronda de declaraciones, la necesidad de realizar un careo entre Rodríguez Bolinaga, el capitán Montero, que recibió el informe de la cinta, y el agente que realizó la grabación para que matizaran algunos aspectos de sus testimonios.
El fiscal, que ha declarado secretas las investigaciones por su vinculación con causa abierta por el juez Del Olmo en la Audiencia Nacional, se encuentra además a la espera de recibir diversa documentación, tanto la enviada el pasado mes de abril desde Asturias a la Dirección General de la Guardia Civil, en relación con este asunto, como algunos datos incluidos en el sumario del 11-M. Herrero ha anunciado que una vez disponga de esta documentación, tomará una decisión sobre la posibilidad de llamar a declarar al general Pedro Laguna, ex responsable de la Guardia Civil en Asturias cuando sucedieron los atentados.
El fiscal había anunciado inicialmente su intención de cerrar el proceso de investigación antes de final de año, un plazo que ahora considera que se superará ante la inminencia de las Navidades que dificultan la fijación de fechas para prestar nuevas declaraciones. La investigación abierta por Herrero intenta aclarar lo ocurrido con la cinta desde que fue grabada en 2001 y por qué no se profundizó en las informaciones de "Lavandero" sobre la existencia de una red de venta de explosivos de la que serían responsables José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro, presuntos suministrados de la Goma-2 con la que se cometieron los atentados del 11-M.
Además, la Fiscalía trabaja para conocer las razones que llevaron a que la cinta fuese guardada en la caja fuerte de la Comandancia de Gijón en lugar de ser entregada a la justicia una vez que la encontró el agente David Robles el pasado mes de octubre en el cuartel de Cancienes, tras haber caído de un muebles trasladado desde Gijón.
Según informaron fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), también declaró este martes el teniente coronel Antonio Rodríguez Bolinaga, destituido como jefe de la Comandancia de Gijón por no poner la grabación a disposición de la autoridad judicial, y el capitán Carlos Montero, ex responsable del equipo de policía judicial de Gijón y actualmente destinado en Alava. Según la AUGC, Campillo se careó con Lavandero y posteriormente con el capitán Montero, y todos mantuvieron sus declaraciones iniciales.
El fiscal jefe de Asturias ha tomado declaración a catorce personas -trece guardias civiles y el confidente "Lavandero"- que tuvieron relación con el hallazgo de la cinta, localizada en el cuartel del Instituto Armado en la localidad de Cancienes por el agente David Robles. La Fiscalía constató, tras la primera ronda de declaraciones, la necesidad de realizar un careo entre Rodríguez Bolinaga, el capitán Montero, que recibió el informe de la cinta, y el agente que realizó la grabación para que matizaran algunos aspectos de sus testimonios.
El fiscal, que ha declarado secretas las investigaciones por su vinculación con causa abierta por el juez Del Olmo en la Audiencia Nacional, se encuentra además a la espera de recibir diversa documentación, tanto la enviada el pasado mes de abril desde Asturias a la Dirección General de la Guardia Civil, en relación con este asunto, como algunos datos incluidos en el sumario del 11-M. Herrero ha anunciado que una vez disponga de esta documentación, tomará una decisión sobre la posibilidad de llamar a declarar al general Pedro Laguna, ex responsable de la Guardia Civil en Asturias cuando sucedieron los atentados.
El fiscal había anunciado inicialmente su intención de cerrar el proceso de investigación antes de final de año, un plazo que ahora considera que se superará ante la inminencia de las Navidades que dificultan la fijación de fechas para prestar nuevas declaraciones. La investigación abierta por Herrero intenta aclarar lo ocurrido con la cinta desde que fue grabada en 2001 y por qué no se profundizó en las informaciones de "Lavandero" sobre la existencia de una red de venta de explosivos de la que serían responsables José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro, presuntos suministrados de la Goma-2 con la que se cometieron los atentados del 11-M.
Además, la Fiscalía trabaja para conocer las razones que llevaron a que la cinta fuese guardada en la caja fuerte de la Comandancia de Gijón en lugar de ser entregada a la justicia una vez que la encontró el agente David Robles el pasado mes de octubre en el cuartel de Cancienes, tras haber caído de un muebles trasladado desde Gijón.
