L D (Europa Press) Carod Rovira compareció junto al secretario general de EA, Unai Ziarreta, en San Sebastián, donde señalo que si Cataluña "reivindica el 100%" en relación al Estatuto no sólo es porque "lo necesita" sino porque "quiere el 100%". A su juicio, "de Madrid no puede llegar otra cosa que no sea un buen Estatut, o bien porque es el Estatut que aprobamos o bien porque es el Estatut que antes preferimos retirar".
Rovira señaló que "si no hay Estatut en Madrid la viabilidad del Gobierno de Cataluña está bajo mínimos", y que "nadie entendería" que es porque "no se han llegado acuerdos con el Gobierno socialista" ni tampoco que aparentaran que "no ha sucedido absolutamente nada". El dirigente de ERC advirtió de que si no se logra un buen Estatut "también pintan bastos a nivel estatal", y se preguntó de "qué aliados dispondría el Partido Socialista si sus aliados posibles son precisamente aquellos que en Cataluña hemos votado Estatut". "No podría contar con el PP, que son los que están contra de todo y de todos", agregó.
En su opinión, "las consecuencias de no aprobar el Estatut" serían "negativas para el Gobierno catalán, para el Gobierno español, para Maragall, para Zapatero, para Cataluña, para la misma estabilidad del Gobierno español y seguramente para algún otro territorio", y sólo serían "positivas" para el PP.
Por otro lado, Rovira destacó que Cataluña y Euskadi son "dos realidades nacionales y políticas distintas" y aseguró que el Estatut catalán "no es Lourdes ni Fátima para el País Vasco" y no va resolver sus problemas, que son de "naturaleza política" y no radican únicamente en la "erradicación de la violencia".
Preguntado por la situación política vasca y al ataque contra una empresa de Lazkao, consideró que "por parte de todos" se han dado "pasos positivos" a pesar de que vez en cuando haya "sorpresas desagradables". En este sentido, esperó que el ritmo de esos pasos positivos se incremente para que "cualquier persona en todo el Estado pueda circular libremente por la calle sin temor por su vida", para que "todas las ideas políticas puedan circular libremente en las urnas y todos los diarios, incluso aquellos que sean escritos en una lengua que en Madrid no entienden, puedan estar presentes en kiosko".