L D (EFE) Este barómetro ha sido obtenido a partir de una encuesta encargada por el CEO al Instituto Opina, elaborada entre los días 16 de junio y 1 de julio, con una muestra de 2.000 personas, y con un margen de error de +/- 2,73%.
El CEO atribuye el descenso del PSC en intención de voto a que la posterior euforia a su triunfo en las pasadas elecciones ya se ha "diluido", y vuelve a situarse en los niveles de apoyo normales.
La encuesta refleja que la crisis económica aparece como el principal problema que preocupa a los catalanes, con un 34,8% por lo que respecta al "funcionamiento de la economía" y un 30,8% por el "paro y precariedad laboral", porcentajes que en el anterior barómetro de abril estaban en el 20,4% y el 19,9%, respectivamente.
Según el CEO, para los catalanes, el pasado mes de abril, el principal problema era la sequía y la falta de agua, un asunto que ha dejado de preocupar a los ciudadanos, aunque la encuesta actual no refleja el porcentaje concreto referido a esta cuestión.
En relación con la intención de voto en unas elecciones autonómicas, CiU obtiene un 23,1%, frente al 21,5% de abril (+1,6%); el PSC logra un 22%, frente al 27,9% de abril (-5,9%); ERC tiene un 11,3%, frente al 9,5% de abril (+1,8%); ICV-EUiA consigue un 6,1%, frente al 7,6% de abril (-1,5%); el PP obtiene un 4%, frente al 4,5% de abril (-0,5%); y Ciutadans logra un 1,1%, frente al 1,4% de abril (-0,3%).
El panorama con respecto a la intención de voto en unas elecciones generales varía, y aunque el PSC sigue siendo el partido mayoritario (31%), sufre una perdida de 6,1% con respecto a abril; mientras que CiU se sitúa en el 15,7% y sube un 0,2%; ERC se queda en el 8,7% y sube 1,7%; el PP, en un 7,1% y pierde 0,6%; ICV-EUiA obtiene un 5% y pierde 0,9%; y Ciutadans -que no tiene representación en el Congreso- logra un 0,3% y pierde 0,4%.
En la valoración de resultados, el director del CEO, Gabriel Colomé, ha explicado que desde octubre de 2007 "el electorado de CiU no ha dejado de crecer y es el más estable", además de ser la formación que tiene a sus votantes más "fidelizados" y movilizados, mientras que ha restado importancia al retroceso del PSC con respecto a abril, porque ya ha finalizado la "euforia" tras los comicios.
El CEO atribuye el descenso del PSC en intención de voto a que la posterior euforia a su triunfo en las pasadas elecciones ya se ha "diluido", y vuelve a situarse en los niveles de apoyo normales.
La encuesta refleja que la crisis económica aparece como el principal problema que preocupa a los catalanes, con un 34,8% por lo que respecta al "funcionamiento de la economía" y un 30,8% por el "paro y precariedad laboral", porcentajes que en el anterior barómetro de abril estaban en el 20,4% y el 19,9%, respectivamente.
Según el CEO, para los catalanes, el pasado mes de abril, el principal problema era la sequía y la falta de agua, un asunto que ha dejado de preocupar a los ciudadanos, aunque la encuesta actual no refleja el porcentaje concreto referido a esta cuestión.
En relación con la intención de voto en unas elecciones autonómicas, CiU obtiene un 23,1%, frente al 21,5% de abril (+1,6%); el PSC logra un 22%, frente al 27,9% de abril (-5,9%); ERC tiene un 11,3%, frente al 9,5% de abril (+1,8%); ICV-EUiA consigue un 6,1%, frente al 7,6% de abril (-1,5%); el PP obtiene un 4%, frente al 4,5% de abril (-0,5%); y Ciutadans logra un 1,1%, frente al 1,4% de abril (-0,3%).
El panorama con respecto a la intención de voto en unas elecciones generales varía, y aunque el PSC sigue siendo el partido mayoritario (31%), sufre una perdida de 6,1% con respecto a abril; mientras que CiU se sitúa en el 15,7% y sube un 0,2%; ERC se queda en el 8,7% y sube 1,7%; el PP, en un 7,1% y pierde 0,6%; ICV-EUiA obtiene un 5% y pierde 0,9%; y Ciutadans -que no tiene representación en el Congreso- logra un 0,3% y pierde 0,4%.
En la valoración de resultados, el director del CEO, Gabriel Colomé, ha explicado que desde octubre de 2007 "el electorado de CiU no ha dejado de crecer y es el más estable", además de ser la formación que tiene a sus votantes más "fidelizados" y movilizados, mientras que ha restado importancia al retroceso del PSC con respecto a abril, porque ya ha finalizado la "euforia" tras los comicios.
