
(Libertad Digital) 2006, el año en el que ETA anunció su tregua y el Gobierno verificó su voluntad de dejar las armas, suponía sin embargo el ejercicio en el que el Consorcio se Seguros pagaba la mayor cifra por actos terroristas en los últimos 25 años, 46 millones de euros en total.
En una entrevista al diario Negocio, el director general del Consorcio de Compensación señala que para el sector “la tregua ya estaba rota” después de que en diciembre de 2006 la banda terrorista voló por los aires el aparcamiento de la T-4 de Barajas.
Además de dos vidas humanas, el atentado supuso 40 millones en gastos para el Consorcio a los que hay que sumar otros casi seis del denominado terrorismo de baja intensidad. A ello habría que sumar los 6 millones de euros derivados de las compensaciones por los actos de terrorismo callejero.
Hay que mirar hasta 1982 para encontrar un ejercicio peor al de 2006. Entonces, la organización terrorista dinamitaba una sede de Telefónica con alta tecnología del momento. El año se cerró con 53 millones de gastos y más de 840 expedientes abiertos. El terrorismo de ETA es ahora mucho más caro con un coste medio cercano a los 20.000 euros, uno de los mayores de la historia de la democracia en España.
