
(Libertad Digital) Apenas han pasado unas horas desde el doble comunicado de ETA anunciando un alto el fuego y ya se sabe mucho más del proceso que ha llevado a los terroristas a publicitar esta medida. Este jueves El País contaba en una información de Luis R. Aizpeolea que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió la primera carta de ETA en agosto de 2004 instándole a abrir negociaciones, o de manera textual de la información, "establecer una comunicación".
Para el autor de la información esta carta supone la apertura de un proceso que "en el terreno político tuvo la correspondencia previa y paralela entre el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, y el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, cuyas conversaciones que han facilitado el camino para la declaración de alto el fuego de ETA, se remontan a cuatro años atrás" –este jueves la información de este diario dice que los contactos de Eguiguren comenzaron en hace tres años, y el matiz no es baladí puesto que en 2002 se firmó la Ley de Partidos que ilegalizó a Batasuna-ETA. Dicho todo esto en El País la información cobra toda su información por ser el órgano oficioso del actual Gobierno. Pero estas palabras cobraban más relevancia todavía llevadas al editorial del día, tal y como denunciaba el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
En "Oportunidad inédita", El País informaba u opinaba que "La ambigüedad calculada del comunicado aspira seguramente a permitir una interpretación que, sin ser de reconocimiento abierto de derrota, al estilo de la carta de Pakito, pueda tener encaje en las condiciones establecidas por el Congreso para impulsar un "final dialogado de la violencia. Ese posible cálculo, más el tono general del escrito, relativamente sobrio y bastante medido, parecen indicar que se trata de un texto pactado. Lo que remite a la existencia de alguna forma de contacto previo, directo o a través de intermediarios. Esto explicaría el optimismo gubernamental de los últimos meses frente a señales tan negativas como la continuidad de los atentados mafiosos y de la violencia callejera. Tal vez la decisión ya estaba tomada, como se rumoreaba desde diciembre, y ETA estaba buscando el momento publicitariamente más conveniente para hacerla pública. Esas señales serían la forma de demostrar que conservaba capacidad de hacer daño".
El Rey llama a Rajoy a petición de Zapatero
Un día después El País nos revela otra información de alcance, pero esta vez firmada por una de sus vacas sagradas, Ernesto Ekaizer, que revela la implicación de la Casa Real en la publicitación de la segunda fase del proceso donde confluyen "los nacionalismos de Perpignan y Estella", en palabras de Jaime Mayor Oreja.
La información situada a toda página en la sección de nacional del diario revela como a petición de Zapatero el Rey se implicó en el proceso llamando a Rajoy para pedirle que apoyara institucionalmente al Gobierno. La llamada se produjo después de la pruimera declaración de Rajoy y antes de su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. La conclusión de El País la recoge en el subtítulo de la noticia: "El tono y el contenido de la segunda declaración del líder popular fueron más constructivos".
Según Ernesto Ekaizer, "fuentes parlamentarias explicaron a este periódico que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero contaba con un protocolo de actuación ante la difusión del comunicado de la banda terrorista. Uno de los puntos de ese protocolo consistía en sugerir al Rey -a quien se ha trasladado información de forma regular sobre la evolución de la banda terrorista hacia el abandono de la violencia- la petición de apoyo al presidente del PP, Mariano Rajoy, en una etapa considerada como un asunto de Estado".
La pista del miércoles en el Comunicado de la Casa Real
Hasta este jueves la única información relativa a la casa Real transmitida por el canal oficial de la Institución, la agencia Efe, había sido que "el Rey había estado absolutamente informado de todo" y seguía con "mucha atención las reacciones". Nadie cayó, pero la parte final de la frase es relevante una vez conocida la información de El País. Este viernes se entiende mejor.
La información de Ekaizer finaliza con algunos antecedentes que podrían remontarnos a tiempos no muy pasados: "La actuación de rey Juan Carlos, en las relaciones entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, ya había tenido repercusión pública cuando el Monarca, tras recibirles por separado en el palacio de la Zarzuela, el domingo 16 de enero de 2005 se reunió con ambos. Ese mismo día, ETA difundió un comunicado en el que apoyaba al partido ilegal Batasuna en su plan de "desmilitarizar" el País Vasco. Mucha agua ha corrido entre ese encuentro de los tres y el cruce telefónico del miércoles pasado entre los mismos protagonistas".
"Gobierno y ETA llevan meses negociando en Suiza y Noruega"
Toda la información anterior viene a complementarse de manera perfecta, como si de un puzzle se tratara, con la portada del diario El Mundo de este viernes que no recoje en el titular quizás la parte más relevante de la misma: "La televisión pública vasca afirma que el "Gobierno y ETA llevan meses negociando en Suiza y Noruega y Batasuna habla de contactos oficiosos en París". El País también habla de la existencia de las mismas negociaciones, que se llevaron a cabo en varias ciudadees europeas.
Este sumario viene a completar el titular de la información "Dos ex líderes del IRA asesoraron a ETA en su acercamiento al Gobierno" donde informa de que "según Alex Maskey, ahora diputado del Sinn Fein, él y Gerry Kelly han sido «los técnicos del proceso» y el sacerdote Reid, «el Gandhi del siglo XXI». El mediador revela que han informado a Dublín, Washington y Londres y que está «convencido de que el Gobierno de Zapatero va a reaccionar generosamente»". Maskey dice que "estoy convencido de que el Ejecutivo del señor Zapatero va a reaccionar más generosamente y va a saber aprovechar las nuevas oportunidades. Nosotros seguiremos ayudando en el País Vasco. No será una tarea fácil: hace falta liderazgo, valentía y tenacidad para enfrentarse a un proceso así. El PNV, por ejemplo, ha sufrido mucho internamente. Todos los partidos tienen sus retos: Batasuna, el PP, todos. Pero todos han de ser valientes, y yo estoy convencido de que sabrán estar a la altura de los retos», subrayó" .
