
(Libertad Digital) La información que desvela este miércoles La Razón llega mientras se siguen sucediendo los episodios de terrorismo callejero y se ha hecho más evidente el rearme de ETA en Francia. Fue precisamente dos días después de trascender esta información cuando el Comité Ejecutivo regional del PP vasco alertó a los populares. Aunque la presidenta del partido, María San Gil, dejó claro en la reunión interna que carecía de datos oficiales, instó a sus compañeros a "extremar la precaución e incluso cambiar los itinerarios".
La preocupación, puntualiza el diario, se ha extendido entre los más directamente afectados, los concejales y cargos vascos, "y no sólo del Partido Popular sino también del PSOE". Y cita a Ramón Jáuregui, al que atribuye "más que reservas sobre la evolución de la tregua", con recelos, "hasta ahora contenidos de puertas para adentro", que "han empezado a rezumar en posicionamientos de dirigentes para nada sospechosos de obstaculizar el proceso".
A ese pesimismo se une que hay escoltas que han detectado posibles vigilancias a sus protegidos en Álava y Vizcaya. La información ya ha llegado a las Fuerzas de Seguridad porque los vigilantes están obligados a trasladar un informe semanal de su actividad a la Policía autónoma vasca o a la Guardia Civil. Según La Razón, "si ha habido algo extraordinario en el ejercicio de su labor de protección, dan cuenta ese mismo día o al siguiente a sus responsables directos". Esto justifica que no haya una denuncia directa ni ante el Ministerio del Interior ni ante la Consejería vasca de Interior, aunque ambos departamentos son conocedores de lo que está ocurriendo.
