Después de saludar a algunas de las víctimas asistentes al congreso, el Príncipe se mostró convencido de que "el aislamiento social y la debilidad moral de los terroristas es cada día más patente" y dijo que las víctimas "con su dignidad, su generosidad y su valentía nos demuestran día a día que la voz es siempre más poderosa que las armas".
El Príncipe agradeció la iniciativa de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y de la Universidad San Pablo-CEU de convocar por primera vez en un Congreso a víctimas del terrorismo procedentes de varios países. En España, dijo, "por desgracia, conocemos y sufrimos la realidad del terrorismo desde hace ya muchos años" y añadió que "una sociedad libre, plural, democrática y pacífica como la española, padece aún la existencia de terroristas que buscan alterar la convivencia, romper las reglas del juego e imponer sus argumentos a través del uso de la violencia".
Por todo ello, el Príncipe consideró que el terrorista "es un ser vil que desprecia las virtudes humanas e intenta justificar lo indiscutiblemente injustificable". "La sinrazón del terrorismo sólo conduce al dolor, y al sufrimiento de seres humanos que, siempre inocentes, ven rotas sus vidas y las de sus seres queridos, como consecuencia del cruel cálculo sanguinario de unos criminales", apuntó Don Felipe.
Afecto y solidaridad para con las víctimas
El Príncipe dijo refiriéndose a las víctimas presentes en el acto: "Tenéis en común un dolor que nada ni nadie podrá compensaros nunca; el ser un ejemplo para todos nosotros, una referencia moral que simboliza el afán de paz y de libertad de todos los seres humanos" y por ello "tenéis en común también el ser los más dignos merecedores de nuestro respeto y admiración y de nuestro afecto y solidaridad".
"Han sido quienes han liderado, quienes se han convertido en el más vivo estandarte del rechazo público, pacífico y masivo del terrorismo. Por ello, son protagonistas de esa lucha sin violencia a través de la cual se está venciendo al terrorismo mediante la movilización y el compromiso del conjunto de la sociedad", agregó. No obstante, Don Felipe puntualizó que "aún no ha concluido esta tarea", ya que España, como otros tantos países, sigue padeciendo la amenaza terrorista".
Por ello, dijo, "el compromiso de los gobiernos, de la comunidad internacional, de todas las fuerzas políticas democráticas y de los propios ciudadanos frente al terrorismo debe permanecer activo y alerta" y es preciso además "redoblar la cooperación internacional para hacer frente a sus más abominables intenciones, amenazas y extorsiones".
