L D (Europa Press) Un grupo de proetarras lanzó este sábado por la noche líquido inflamable en la sede socialista de la calle Bidezar de Zumarraga, sobre la medianoche, y posteriormente le prendieron fuego. Varias personas que se encontraban en un bar cercano acudieron a sofocar las llamas, que sólo provocaron el ennegrecimiento de la persiana. El dirigente socialista exigió a Arnaldo Otegi que "pare esta sinrazón" y que "saque la violencia de las calles, tal y como prometió hace más de dos años en Anoeta".
En este sentido, señaló que, "con cada ataque de kale borroka, cada cóctel molotov, cada atentado, Batasuna nos demuestra que no está preparada para la paz, ya que sigue aún tutelada por ETA y es incapaz de romper con la mordaza de la violencia". De esta manera, advirtió de que, mientras Batasuna "no deje de estar tutelada por ETA, no es útil hablar con ellos" e instó a "quien quiera defender sus ideas democráticamente" a respetar "la legalidad".
Así, censuró que los dirigentes batasunos zale "no han estado a la altura de las circunstancias ni han tenido la responsabilidad de llevar a su mundo a la legalidad". Según añadió, "no han tenido el coraje de cumplir lo que prometieron" y no sólo han "engañado" a la sociedad, sino que también "han frustrado las esperanzas de una parte importante de quienes les apoyan". A su juicio, "no son creíbles mientras no rompan sus vínculos con la violencia".
"La solución es reforzar la unión de los demócratas"
En cualquier caso, se mostró convencido de que, ante esta situación, "la solución es reforzar la unión de los demócratas". "Incluso, me atrevería a ir más lejos, queremos a la izquierda abertzale en las instituciones y en la legalidad. Les queremos también a ellos como demócratas", señaló, si bien aclaró que "el camino no es rebajar las exigencias de la democracia, sino ser exigentes con quien quiera hacer política".
La casa del pueblo del municipio de Zumarraga fue reinaugurada el pasado 9 de septiembre por el líder del PSE-EE, Patxi López, y por el secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Miguel Buen. En estos cuatro meses, ha sido atacada en dos ocasiones. Hace dos meses, un grupo de desconocidos lanzó un cóctel molotov contra la fachada de la Casa del Pueblo y como consecuencia de la explosión se produjo un pequeño incendio, lo que ocasionó el ennegrecimiento de la puerta.
Aunque los daños fueron escasos, varios operarios municipales se trasladaron al lugar para limpiar la fachada del local. Esta sede socialista, que se abrió hace tres décadas y funcionó en la clandestinidad en los años 50, ha sido atacada en varias ocasiones. "La más grave", según explicó el PSE, fue la de marzo de 2002, cuando varios encapuchados encerraron a seis personas en la casa del pueblo. Los asaltantes colocaron un candado y una cadena en la puerta de la sede social del PSE-EE mientras un grupo de personas se encontraba en su interior. Después, lanzaron pintura roja y amarilla contra la fachada, antes de darse a la fuga.