(Libertad Digital) Ezquerra ha ratificado, tras las manifestaciones de Zapatero, que, hoy, el movimiento es más necesario que nunca. "Nosotros no vamos a ocupar el lugar de los políticos, pero debemos influir políticamente puesto que Zapatero ha dicho que en cuanto haya una oportunidad va a volver a las andadas", ha indicado en Cope Ezquerra, que ha recordado que aunque "somos asociacionismo, debemos influir políticamente".
En este sentido, el electo presidente ha afirmado que "mientras exista una ETA resucitada", gracias, según él, a la vileza e irresponsabilidad con la que ha actuado el Gobierno, tenemos el deber de ser "voz pública". Por ello, porque "el presidente de un modo calculado ha utilizado esa tregua como un programa de legislatura, con lo que conllevaba de fraude", y –sigue insistiendo– mientras existe una nacionalismo totalitario, "tenemos una labor necesaria".
En referencia a la caída de Imaz, el presidente ha afirmado que "nunca lloraría por él" porque responde al nacionalismo vasco más genuino, al "sonríe por delante y haz el daño que puedas por detrás". Ha recordado que hay dos PNV, uno tradicional y otro, el de Arzallus o Ibarretze, más radical en las formas, pero que "los dos buscan lo mismo". También ha reconocido que la salida de Imaz se debe a que, ante la previsible derrota del PSOE, ha "intentado tirar los tejos al PP".
En Cope, Ezquerra ha desvelado lo que a su entender es una gran novedad: "A base de negociar con ETA, Zapatero ha conseguido aplazar la negociación con el PNV". A su juicio, hasta ahora, siempre que se hablaba de negociación, el PNV actuaba de intermediario, de árbitro, pero ahora, Zapatero ha conseguido "un logro bastante triste", dividir la negociación, una con ETA y otra con el PNV (la reforma del Estatuto y la del propio Referéndum).
Estrategia terrorista de bajo perfil
Ante el planteamiento de que ETA pueda rebajar su violencia para permitir que Zapatero gane las elecciones y siga pactando con ellos, Ezquerra ha afirmado que para ETA hasta el "cese de atentados es un arma". "Su objetivo –el de ETA– es hacer daño a España y lo cumple bien con atentados o sin ellos", ha indicado un Ezquerra que ha sugerido que cuando no atenta, "la sociedad se relaja, se olvida del terrorismo y surgen las teorías melosas de que hay que dialogar con ellos. "Si ETA no necesita atentar no atenta, porque, además de ser bastante vagos como los nacionalistas, si esta ausencia sirve en vez de para reconocer a las víctimas para estigmatizarlas, pues no actúa", ha revelado.
Por último ha avisado que al igual que el escorpión, para ETA, aunque le puede interesar llevarse bien con un presidente como Zapatero, la tentación de dañar, en este caso a España, "es muy grande", y en un momento determinado puede actuar en contra de sus intereses.