(LIbertad Digital) Fuentes oficiales recalcaron que "hay una colaboración muy estrecha" entre los ministros de Interior de Francia y España. No obstante, señalaron que "los españoles no son los únicos interesados" y que el problema de la seguridad de los depósitos de explosivos "no se limita" a la zona de la frontera franco-española.
Los tres decretos en preparación abarcan el reforzamiento de las condiciones de habilitación de los depósitos, la exigencia de que refuercen las medidas de protección en materia de vigilancia técnica y humana, como la instalación de cámaras y alarmas, y la obligación de informar sobre los transportes de explosivos a los servicios de seguridad.
Las fuentes, que confirmaron a la agencia EFE la información sobre la elaboración de los decretos publicada por el diario "Le Figaro", señalaron que los textos se preparan desde hace tiempo y que, como son medidas administrativas, no tendrán que pasar por el Parlamento. Este mes, se descubrió la desaparición de más de cien kilogramos de dinamita industrial de dos depósitos de la región de Niza (sureste francés). En el primero fueron robados 96 kilos y, en el segundo, fueron sustraídos unos 25.
Los tres decretos en preparación abarcan el reforzamiento de las condiciones de habilitación de los depósitos, la exigencia de que refuercen las medidas de protección en materia de vigilancia técnica y humana, como la instalación de cámaras y alarmas, y la obligación de informar sobre los transportes de explosivos a los servicios de seguridad.
Las fuentes, que confirmaron a la agencia EFE la información sobre la elaboración de los decretos publicada por el diario "Le Figaro", señalaron que los textos se preparan desde hace tiempo y que, como son medidas administrativas, no tendrán que pasar por el Parlamento. Este mes, se descubrió la desaparición de más de cien kilogramos de dinamita industrial de dos depósitos de la región de Niza (sureste francés). En el primero fueron robados 96 kilos y, en el segundo, fueron sustraídos unos 25.
Los investigadores no descartan ninguna posibilidad y señalaron que puede tratarse tanto de delincuentes comunes o gamberros como de terroristas corsos o de la banda ETA. Las fuentes recordaron que después del robo de más de ocho toneladas de dinamita por un comando de ETA, ayudado por el Ejército Revolucionario Bretón (ARB) en septiembre de 1999 en Plévin (Bretaña), los responsables de depósitos de explosivos recibieron instrucciones firmes del Ministerio de Interior para reforzar la vigilancia.