
L D (Agencias) El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco Hernando, dijo que no se quiere "meter en materia política", pero en su opinión "los mecanismos constitucionales están para que se ejerciten. Si ese mecanismo es fundado y alguien quiere usar de él", puede hacerlo, informó Europa Press.
El presidente del CGPJ señaló que "nuestro ordenamiento jurídico contempla una serie de actuaciones, de recursos, y naturalmente quien acude a ellos hace uso de un medio lícito". Al reiterársele la pregunta, apelando a sus conocimientos jurídicos, Hernando agregó que podía tener opinión sobre si el referéndum es técnicamente correcto o no, pero "como presidente del TS puede que llegue el momento en que tenga que decidir", por lo que no se va "a pronunciar sobre una cuestión que puede estar sometida a decisión jurisdiccional". "No crean que he rehuído el posicionamiento personal, lo hago para preservar mi independencia y no incurrir en su caso en una causa de abstención", precisó.
Estatuto de Cataluña
En cuanto al estudio realizado por el Consejo General del Poder Judicial sobre el texto de Estatuto catalán aprobado por el Parlamento de la citada comunidad autónoma, Hernando dijo que el CGPJ no podía permanecer "silencioso ante un cambio radical del modelo de Justicia que la Constitución otorga", ya que es un "modelo judicial que rozaba o tenía aspectos inconstitucionales".
Respecto a si el Consejo volverá a pronunciarse cuando se conozca el texto definitivo del Estatuto, Hernando dijo que puede realizar "reflexiones, pero siempre que sean puramente técnico-jurídicas" para dar a conocer la posición del órgano de gobierno de los jueces.
Legalización de Batasuna
Sobre la posibilidad de que se pueda legalizar Batasuna y cómo se articularía jurídicamente esta decisión, Hernando explicó que su ilegalización es firme y definitiva, con las garantías del Tribunal Constitucional, y ello conlleva su "muerte como organización político-corporativa". Agregó que la propia ley de Partidos contempla un mecanismo por el que se podría legalizar, siempre y cuando abandone el uso de la violencia y no la propugne. Sin esta condición, "no cabe vuelta atrás", indicó.
En cuanto a por qué la Sala del 61 del Tribunal Supremo no actuó ante el congreso nacional anunciado por Batasuna en Barakaldo (Vizcaya) y, en cambio, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska lo prohibió, Hernando recordó que la Sala especial que preside sólo puede actuar, según la ley de Partidos, por iniciativa del Gobierno, a través del Abogado del Estado, o de la Fiscalía, lo que no se produjo.
