L D (Agencias)
Una nueva víctima del terrorismo etarra obliga a recordar el sufrimiento de los heridos en atentado. Por desgracia, el caso de Domingo Durán termina en fallecimiento después de ocho años de angustia, tetrapléjico por las heridas de bala sufridas hace ocho años. Custodiaba la entrada a unas oficinas del DNI en Bilbao cuando ETA mató a su compañero y le dejó malherido.
Según informa Europa Press, a la misa-funeral, que se celebró en la Iglesia de los Agustinos de Bilbao, asistieron, entre otros, su viuda, Manoli Barena, el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, numerosos compañeros y mandos de este Cuerpo, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, así como representantes de Basta Ya, Fundación para la Libertad y Foro de Ermua, como Vidal de Nicolás, Ignacio Martínez Churiaque y Teo Uriarte.
Según informa Europa Press, a la misa-funeral, que se celebró en la Iglesia de los Agustinos de Bilbao, asistieron, entre otros, su viuda, Manoli Barena, el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, numerosos compañeros y mandos de este Cuerpo, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, así como representantes de Basta Ya, Fundación para la Libertad y Foro de Ermua, como Vidal de Nicolás, Ignacio Martínez Churiaque y Teo Uriarte.
