(Libertad Digital)
La sesión de control al Gobierno de este miércoles ha comenzado muy tarde, ya que antes se celebró un Pleno sobre Irak en el que intervinieron todos los grupos y el presidente del Gobierno. Avanzada la noche, el vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, ahondó en la gravedad de las declaraciones de Maragall apoyando las acusaciones de tortura del director de Egunkaria, Marcelo Otamendi. Le acusó de "dar cobertura" a quienes apoyan a grupos que tienen conexión con los terroristas. En el PSOE se escandalizaron y amenazaron con abandonar el hemiciclo si Rato no rectificaba. Caldera se lo exigió. Zapatero se reunió de urgencia con Rubalcaba y Caldera y decidieron aceptar el cambio de verbo de Rato: "dar crédito", en vez de "dar cobertura". El PSOE quedó satisfecho. Pero Rato tuvo que soportar insultos como "delincuente", "sinvergüenza" o "ladrón".
Horas antes, la sesión parlamentaria de este miércoles se centraba en la crisis de Irak. El líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a flaquear en los argumentos y se ha visto obligado a recurrir al Pacto Antiterrorista como ejemplo de consenso propiciado por su partido. Pese a que el giro dialéctico de Zapatero no venía al caso, sí era una cuestión de relevancia dadas las últimas declaraciones de Pasqual Maragall, líder del PSC y peso pesado en Ferraz (avaló a Zapatero para llegar a la Secretaría General), sobre los ataques de Otamendi a la Guardia Civil. Maragall cree al director de Egunkaria cuando describía con detalle a los medios de comunicación una historia de torturas tras su detención. Y sostiene que le cree hasta que los jueces digan lo contrario.
Así que, Aznar salió a contestar a Zapatero y aceptó coger el guante del Pacto Antiterrorista. El presidente del Gobierno dejó claro que si ha habido un ataque nítido a ese consenso, ha venido de mano de Maragall y el secretario general no lo ha desautorizado ni llamado al orden. Aznar se dirigió a Zapatero para "invitarle" a que no permita que haya dirigentes de su formación política como en Cataluña que justifiquen y den amparo a las palabras de un presunto terrorista en las que asegura que en España se practican torturas: "Le invito a que lo desautorice y a que rectifique, porque todos sabemos, y su señoría también, que hay instrucciones expresas de la banda terrorista para denunciar torturas absolutamente falsas" , añadió Aznar dirigiéndose a Rodríguez Zapatero.
El Pacto Antiterrorista, en peligro
Javier Arenas, expresó su "preocupación" por las "contradicciones" en las que están incurriendo los socialistas catalanes al defender posiciones contrarias a las planteadas por la dirección nacional. "Nos gustaría que el PSOE clarificara a nivel nacional dónde están y que opinan", ya que declaraciones como las del líder del PSC van "en contra del espíritu del pacto antiterrorista, que vamos a defender a viento y marea", precisó Arenas.Este martes, desde el Gobierno y desde el PP, se exigió una rectificación a Maragall para poder seguir en política ante la gravedad de las acusaciones.
No es la primera vez que desde el PSOE se pone en peligro el consenso de los dos grandes partidos contra ETA. Lo ha hecho Elorza, en ocasiones Ibarra y, a menudo, el líder socialista. Pero este último episodio podría ser al más grave ya que Maragall pone en duda a la Guardia Civil, a la Policía Nacional y hasta a la Ertzaintza sin que nadie en el PSOE se haya atrevido a salir al paso. La excusa del catalán era que no hablaba como presidente del PSC, sino desde un punto de vista personal.
Caldera no responde
De nuevo, Jesús Caldera, el portavoz del PSOE en el Congreso, ha evitado comprometerse diciendo que Maragall expresó una opinión que no vincula al PSOE. El portavoz del PSOE precisó que hay que distinguir entre una opinión individual y una opinión colectiva. "La opinión del PSOE está clara", precisó Caldera, y aclaró que "en este caso damos crédito a las instituciones y no a las denuncias de torturas".
Pero evita criticar al líder socialista catalán pese a que sus declaraciones podrían ponerse sobre la mesa en el seno del Pacto Antiterrorista. Para manifestarse contra la política de Aznar en la crisis iraquí sí tiene tiempo de hacer declaraciones. Hasta tal punto que este miércoles ha asistido a la festiva recogida de firmas coreando eslóganes junto al cantante Javier Gurruchaga que se exhibía tocado con un casco militar.
Ibarra: “Esas son cosas de Pasqual”
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, indicó que no da "ningún valor" y que "esas son cosas de Pasqual" en referencia a las declaraciones del líder del PSC. El presidente extremeño añadió que Maragall "no lo ha afirmado tajantemente, ha dicho que tiene la convicción de que tal vez le hayan torturado".
Rodríguez Ibarra respondió así en parecidos términos a los utilizados por Pasqual Maragall el pasado 26 de febrero, cuando éste atribuyó a "las cosas de Juan Carlos" la solicitud del presidente extremeño de modificar la Ley Electoral para que los nacionalistas no tuvieran un "plus de representación" en el Parlamento español.
Horas antes, la sesión parlamentaria de este miércoles se centraba en la crisis de Irak. El líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a flaquear en los argumentos y se ha visto obligado a recurrir al Pacto Antiterrorista como ejemplo de consenso propiciado por su partido. Pese a que el giro dialéctico de Zapatero no venía al caso, sí era una cuestión de relevancia dadas las últimas declaraciones de Pasqual Maragall, líder del PSC y peso pesado en Ferraz (avaló a Zapatero para llegar a la Secretaría General), sobre los ataques de Otamendi a la Guardia Civil. Maragall cree al director de Egunkaria cuando describía con detalle a los medios de comunicación una historia de torturas tras su detención. Y sostiene que le cree hasta que los jueces digan lo contrario.
Así que, Aznar salió a contestar a Zapatero y aceptó coger el guante del Pacto Antiterrorista. El presidente del Gobierno dejó claro que si ha habido un ataque nítido a ese consenso, ha venido de mano de Maragall y el secretario general no lo ha desautorizado ni llamado al orden. Aznar se dirigió a Zapatero para "invitarle" a que no permita que haya dirigentes de su formación política como en Cataluña que justifiquen y den amparo a las palabras de un presunto terrorista en las que asegura que en España se practican torturas: "Le invito a que lo desautorice y a que rectifique, porque todos sabemos, y su señoría también, que hay instrucciones expresas de la banda terrorista para denunciar torturas absolutamente falsas" , añadió Aznar dirigiéndose a Rodríguez Zapatero.
El Pacto Antiterrorista, en peligro
Javier Arenas, expresó su "preocupación" por las "contradicciones" en las que están incurriendo los socialistas catalanes al defender posiciones contrarias a las planteadas por la dirección nacional. "Nos gustaría que el PSOE clarificara a nivel nacional dónde están y que opinan", ya que declaraciones como las del líder del PSC van "en contra del espíritu del pacto antiterrorista, que vamos a defender a viento y marea", precisó Arenas.Este martes, desde el Gobierno y desde el PP, se exigió una rectificación a Maragall para poder seguir en política ante la gravedad de las acusaciones.
No es la primera vez que desde el PSOE se pone en peligro el consenso de los dos grandes partidos contra ETA. Lo ha hecho Elorza, en ocasiones Ibarra y, a menudo, el líder socialista. Pero este último episodio podría ser al más grave ya que Maragall pone en duda a la Guardia Civil, a la Policía Nacional y hasta a la Ertzaintza sin que nadie en el PSOE se haya atrevido a salir al paso. La excusa del catalán era que no hablaba como presidente del PSC, sino desde un punto de vista personal.
Caldera no responde
De nuevo, Jesús Caldera, el portavoz del PSOE en el Congreso, ha evitado comprometerse diciendo que Maragall expresó una opinión que no vincula al PSOE. El portavoz del PSOE precisó que hay que distinguir entre una opinión individual y una opinión colectiva. "La opinión del PSOE está clara", precisó Caldera, y aclaró que "en este caso damos crédito a las instituciones y no a las denuncias de torturas".
Pero evita criticar al líder socialista catalán pese a que sus declaraciones podrían ponerse sobre la mesa en el seno del Pacto Antiterrorista. Para manifestarse contra la política de Aznar en la crisis iraquí sí tiene tiempo de hacer declaraciones. Hasta tal punto que este miércoles ha asistido a la festiva recogida de firmas coreando eslóganes junto al cantante Javier Gurruchaga que se exhibía tocado con un casco militar.
Ibarra: “Esas son cosas de Pasqual”
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, indicó que no da "ningún valor" y que "esas son cosas de Pasqual" en referencia a las declaraciones del líder del PSC. El presidente extremeño añadió que Maragall "no lo ha afirmado tajantemente, ha dicho que tiene la convicción de que tal vez le hayan torturado".
Rodríguez Ibarra respondió así en parecidos términos a los utilizados por Pasqual Maragall el pasado 26 de febrero, cuando éste atribuyó a "las cosas de Juan Carlos" la solicitud del presidente extremeño de modificar la Ley Electoral para que los nacionalistas no tuvieran un "plus de representación" en el Parlamento español.