(Europa Press) En una entrevista a la emisora Rac1, Mariscal señaló que, aunque éstos "son datos que se suelen mantener ocultos", es "vox populi" que "sí, se ha recuperado" el número de peticiones de escoltas personales, "porque esto se ve en la calle".
Aun así, matizó que el descenso en la petición de escoltas con el alto el fuego de este año no ha sido "tan espectacular" como el que hubo durante la tregua de 1998, cuando mucha más gente decidió prescindir de este tipo de efectivos. "No es que hubiera más renuncias, sino que hubo un proceso de desdoblamiento de escoltas en 1998, cosa que ahora no se ha hecho", afirmó.
En cuanto a la intensidad en la labor de estos agentes, Mariscal aseguró que su trabajo no ha cambiado. "No nos podemos fiar de los terroristas" y "a día de hoy seguimos trabajando igual que antes del comunicado de los tres encapuchados", aseguró.
Mariscal consideró que si se rompe la tregua la "labor policial" se va a "dificultar enormemente" y va a resultar complicado "volver al punto inicial de tenerlos tan sometidos como estaban hace tres años", al considerar que los terroristas "evidentemente" deben haber aprovechado este tiempo para reforzarse.
"Se han producido pasos y hay pruebas de ello que se han rearmado, se han reestructurado, se han blindado el aparato militar de cara a posibles negociaciones que pudieran salir torcidas", aseveró.