L D (Europa Press) La Audiencia ha condenado a Calabozo a 18 años de cárcel por pertenencia a la organización terrorista ETA y por estragos en grado de tentativa, por intentar colocar el 22 de enero de 2001 un coche-bomba contra la sede de Seguros Bilbao, en Gecho (Vizcaya). Al estar ocupada la plaza de aparcamiento donde los terroristas tenían previsto estacionar el vehículo, avisaron a la Policía Municipal para que desactivara el artefacto explosivo.
Se da la circunstancia de que el coche-bomba iban a utilizarlo previamente contra el concejal del PSE en Arboleda (Vizcaya) Martín Martínez, al que Calabozo había seguido. Sin embargo, al realizar las últimas informaciones sobre sus costumbres, no lo localizaron y el acusado y un procesado que se encuentra en rebeldía decidieron atentar contra la compañía de seguros. Calabozo ha sido absuelto del delito de intento de asesinato terrorista del concejal, del que también estaba acusado. Durante el juicio oral, el acusado reconoció su militancia en la organización terrorista, de la que dijo sentirse "orgulloso" de pertenecer, así como su participación en seguimientos al concejal Martín Martínez. Explicó que no pudieron atentar contra el edil con un coche-bomba que tenían preparado para ello, a finales de enero de 2001, al no poder localizarle el día previsto.
El tribunal justifica la absolución por el delito de intento de asesinato en que el acusado sólo realizó actos preparatorios y la información que recabó "resultó tan fallida que motivó la 'pérdida de la pista' de la ideada víctima y el cambio de objetivo sustituyéndolo por otro", explica la sentencia. La resolución considera probado que Calabozo formaba parte del grupo “Bolueta" de ETA y que facilitó información al dirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", sobre varios alcaldes, concejales, empresarios y vehículos de la Ertzaintza.
El grupo “Bolueta" decidió acabar con la vida del concejal socialista Martín Martínez mediante la colocación de un coche bomba, para lo que la dirección de ETA facilitó un Renault 19 robado a Calabozo, quien le introdujo 60 kilos de explosivo industrial. El atentado estaba preparado para finales de enero de 2001, pero no pudieron llevarlo a cabo porque "al realizar las últimas informaciones sobre Martín Martínez, no lo volvieron a encontrar". Una vez frustrada esta acción, decidieron atacar la compañía "Seguros Bilbao", pero volvieron a fracasar ya que el lugar elegido previamente para estacionar el coche bomba estaba ocupado.
