L D (EFE)
Según informaron este jueves fuentes jurídicas, la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó la puesta en libertad de Asensio al comprobar que llevaba más de dos años en prisión preventiva, mientras que en el caso de Balanzategui y de Casanova, el tribunal adoptó la decisión de ponerles una fianza para abandonar la cárcel tras solicitar su defensa la puesta en libertad de ambos. Asensio y Balanzategui son dos de los 61 procesados en el sumario 18/98, instruido por el juez Baltasar Garzón, para los que el fiscal de la Audiencia Nacional ha pedido a la sección tercera de la Sala de lo Penal que abra juicio oral.
Ambos fueron detenidos el pasado mes de octubre por orden de la Sala de lo Penal acusados de organizar manifestaciones de apoyo a integrantes de la banda terrorista, a raíz de la declaración que prestó en septiembre Iker Casanova, quien ingreso en prisión por orden de Garzón por pertenencia a las estructuras de ETA, a través de las que organizaba actos públicos de apoyo a terroristas y recababa fondos en "herriko tabernas" para pagar fianzas. Según el auto de prisión dictado por Garzón contra Casanova, éste era uno de los responsables de EKIN en Vizcaya y habría sustituido en sus funciones a Asensio y a otro de los procesados en esta causa, Rubén Nieto.
Las diligencias judiciales y la toma de declaración de Casanova permitieron establecer que había otras tres personas -Francisco Javier Balanzategi, Paul Asensio Millán y Rubén Nieto- con las que éste mantenía contactos para llevar a cabo las actividades delictivas que se le imputaban. Como estas personas se encontraban en libertad provisional después de haber sido procesadas por pertenencia a ETA en el marco de la investigación sobre EKIN, Garzón comunicó a la Sala de lo Penal los nuevos indicios existentes contra ellos, que suponían la reiteración delictiva. Siendo ésta una de las razones por las que se puede revocar la libertad provisional, la Sala de lo Penal dio traslado de los hechos al fiscal del caso, Enrique Molina, quien solicitó que los tres fueran arrestados, por lo que el tribunal dictó las oportunas órdenes de detención contra Asensio, Balanzategui y Nieto.
Nieto, Balanzategi y Asensio, detenidos el 13 de septiembre de 2000, fueron procesados por pertenencia a ETA el 31 de julio del año pasado, en un auto en el que Garzón consideraba a los miembros de EKIN "comisarios políticos" de la banda terrorista. Nieto y Balanzategi habían sido excarcelados varios meses antes, el 4 de abril de 2001, cuando la sección cuarta de la sala de lo penal -compuesta en aquellas fechas por los magistrados Carlos Cezón, Juan José López Ortega y Carlos Ollero- afirmó que "no existe documento alguno, atribuido a ETA o a EKIN, que permita establecer, de forma directa, la existencia de tal vinculación entre ambas organizaciones". Asensio, por su parte, quedó en libertad el pasado 21 de diciembre de 2001, después de que otra vez la sección cuarta dijera que si bien "la existencia de una relación de EKIN con el terrorismo callejero no está desprovista de sustento", los indicios sobre ese vínculo no justificaban la prisión de los últimos seis presuntos miembros del aparato político de ETA que permanecían encarcelados
Ambos fueron detenidos el pasado mes de octubre por orden de la Sala de lo Penal acusados de organizar manifestaciones de apoyo a integrantes de la banda terrorista, a raíz de la declaración que prestó en septiembre Iker Casanova, quien ingreso en prisión por orden de Garzón por pertenencia a las estructuras de ETA, a través de las que organizaba actos públicos de apoyo a terroristas y recababa fondos en "herriko tabernas" para pagar fianzas. Según el auto de prisión dictado por Garzón contra Casanova, éste era uno de los responsables de EKIN en Vizcaya y habría sustituido en sus funciones a Asensio y a otro de los procesados en esta causa, Rubén Nieto.
Las diligencias judiciales y la toma de declaración de Casanova permitieron establecer que había otras tres personas -Francisco Javier Balanzategi, Paul Asensio Millán y Rubén Nieto- con las que éste mantenía contactos para llevar a cabo las actividades delictivas que se le imputaban. Como estas personas se encontraban en libertad provisional después de haber sido procesadas por pertenencia a ETA en el marco de la investigación sobre EKIN, Garzón comunicó a la Sala de lo Penal los nuevos indicios existentes contra ellos, que suponían la reiteración delictiva. Siendo ésta una de las razones por las que se puede revocar la libertad provisional, la Sala de lo Penal dio traslado de los hechos al fiscal del caso, Enrique Molina, quien solicitó que los tres fueran arrestados, por lo que el tribunal dictó las oportunas órdenes de detención contra Asensio, Balanzategui y Nieto.
Nieto, Balanzategi y Asensio, detenidos el 13 de septiembre de 2000, fueron procesados por pertenencia a ETA el 31 de julio del año pasado, en un auto en el que Garzón consideraba a los miembros de EKIN "comisarios políticos" de la banda terrorista. Nieto y Balanzategi habían sido excarcelados varios meses antes, el 4 de abril de 2001, cuando la sección cuarta de la sala de lo penal -compuesta en aquellas fechas por los magistrados Carlos Cezón, Juan José López Ortega y Carlos Ollero- afirmó que "no existe documento alguno, atribuido a ETA o a EKIN, que permita establecer, de forma directa, la existencia de tal vinculación entre ambas organizaciones". Asensio, por su parte, quedó en libertad el pasado 21 de diciembre de 2001, después de que otra vez la sección cuarta dijera que si bien "la existencia de una relación de EKIN con el terrorismo callejero no está desprovista de sustento", los indicios sobre ese vínculo no justificaban la prisión de los últimos seis presuntos miembros del aparato político de ETA que permanecían encarcelados
