(Libertad Digital) En una entrevista en La Mañana del Fin de Semana de la Cadena COPE, Joan Miquel Perpiñá, secretario general de la Agrupación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), ha manifestado sus impresiones tras el atentado de ETA en Durango, que causó dos heridos leves y provocó graves destrozos en la casa cuartel del municipio vasco. Perpiñá, cuyo sindicato ha pedido que se refuercen las medidas de seguridad en las casas cuartel, ha alertado de que aunque no sea "fácil atentar contra un cuartel, no es imposible".
Según Perpiñá, "vista la voluntad de ETA de causar muertes", habría que hacer "un esfuerzo mayor en las medidas de seguridad". Su colectivo, ha recordado, está en el "punto de mira" de la banda terrorista. Además, el secretario general de la AUGC ha revelado que su colectivo se está planteando personarse en la causa que se abra por el atentado como acusación particular. La razón, la "extraordinaria gravedad" que supone que ETA vuelva a atentar contra casas cuartel.
Perpiñá ha recordado que cuando los terroristas se han puesto este objetivo, han provocado grandes "masacres", como en Vic o en Zaragoza. "Es muy preocupante que ETA decida plantear una cosa así pudiendo plantearse unos objetivos no tan indiscriminados ni sangrientos", ha dicho el representante del Cuerpo. Respecto a la situación de ETA, Perpiñá ha dicho que no cree que la banda se haya reforzado en este tiempo. La tregua, en cambio, sí habría reforzado, en su opinión, "el mundo batasuno" porque ahí "sí que se ha dejado de actuar con toda la firmeza". "Es un frente con el que hay que batirse duramente", ha advertido.
Bombas para obligar al Gobierno a negociar
Las valoraciones de Perpiñá sobre el atentado coinciden en parte con la información que publica este domingo ABC basándose en fuentes de la lucha antiterrorista. Según el diario, el atentado de Durango supone el primer paso de "una ofensiva sangrienta y de largo recorrido". El objetivo sería forzar al Ejecutivo a volver a negociar poniendo "muchos muertos sobre la mesa".
Compara la situación con la creada antes de las conversaciones de Argel en 1989, que tuvo como precedente atentados como el de Hipercor. Detrás de esta estrategia estaría, según ABC, Josu Ternera, que ha sido interlocutor del Gobierno en sus negociaciones con la banda. Ternera se habría puesto al frente de esta nueva fase dentro de la banda terrorista en detrimento de Txeroki, "caído en desgracia", dice el diario, por las numerosas detenciones en el seno de la banda terrorista sin que ni siquiera se hubiera comenzado a atentar.