
L D (Europa Press) El anuncio lo hizo el portavoz de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que declaró que el informe está siendo preparado por los equipos jurídicos de la AVT y podría publicarse "en enero".
Según la AVT, el objetivo es la imposición de medidas de alejamiento a los etarras que, una vez salidos de la cárcel, vivan o abran algún negocio cerca de sus víctimas, así como que los terroristas paguen las indemnizaciones a las víctimas si no lo han hecho. La gran mayoría de los etarras no hacen frente a las indemnizaciones debido a que se declaran insolventes al estar sus bienes muchas veces a nombre de amigos o familiares. En el caso de Cándido Azpiazu, tampoco pagó la cantidad a la que fue condenado, frente al hecho de que adquirió "a tocateja", según declaró Pilar Elías, la cristalería que regenta junto al domicilio de la viuda de su víctima.
El portavoz de la asociación explicó también que la AVT todavía no puede dar un número sobre las víctimas de ETA que se encuentran en una situación similar a la de la viuda de Ramón Baglietto, porque, entre otras cosas, "la gente tiene mucho miedo" de denunciar algo así, y más aún sabiendo que tienen tan cerca de ellos a los etarras.
