L D (Europa Press) La Caravana contra el olvido de la AVT ha estado este miércoles en el cementerio de San Fernando de Sevilla celebrando un acto de homenaje, al que también asistió el presidente del PP-A, Javier Arenas, el delegado de víctimas del terrorismo de Andalucía, José María Morales, tuvo duras palabras para Gregorio Peces-Barba, cuyo cargo calificó de Alto Comisionado para la "Discordia" de las Víctimas del Terrorismo. Morales dijo que con "la amenaza de bomba que ha tenido lugar en la mañana de hoy se ratifica su idea de los atentados subjetivos".
A su juicio, "no existe negociación posible con ETA" puesto que "con unos asesinos no se puede dialogar, ellos sólo quieren rehacerse para poder tener representación política como la que actualmente tienen y seguir matando hasta conseguir una Euskadi libre". Por ello, aseguró no entender a aquellos ciudadanos que apoyan la negociación con la banda armada porque, según opinó, "la democracia se ha construido con los ladrillos de estas muertes comprometidas con unas ideas" y un acercamiento hacia ETA sería una "traición inmensa".
Por su parte, la delegada de la Asociación de Víctimas contra el Terrorismo, Mercedes Cordero, confesó "sentirse muy emocionada y muy arropada", si bien precisó que los fallecidos a manos de la banda armada "son los grandes olvidados", a pesar de que "hay que tenerlos muy presentes". En este sentido, se mostró orgullosa por el calor demostrado en cada una de las ciudades y agregó que "estamos recibiendo muchísimo apoyo por parte de gallegos, santanderinos, cántabros, extremeños", cariño que "probablemente también recibiremos en Ciudad Real, Murcia y Madrid".
En su discurso recordó a "todos aquellos que supieron dar lo más grande que se pueda dar por lo que se ama: la vida" y apuntó que "ellos la sacrificaron por la cohesión de España, por su constitucionalidad y por el deseo de que este país sea lo que es y no lo que algunos quieren que sea".
La "obligación moral" de Arenas
Por su parte, Arenas, que asistió al acto acompañado de los populares Ricardo Tarno, Jaime Raynaud, Soledad Becerril y Juan Ignacio Zoido, explicó que "hemos venido a cumplir una obligación moral que nos vincula como seres humanos y una obligación como responsables públicos que tenemos representación de parte del pueblo".
En esta línea, manifestó que "mientras nos quede un ápice de vida estaremos honrando la memoria de las víctimas del terrorismo, defendiendo la dignidad de los que han muerto y han sido asesinados por tener una idea de España y por defender el orden constitucional". Arenas, que aseguró que las víctimas están presentes "en todas nuestras actuaciones diarias", aseveró que "no cabe ninguna negociación política con los terroristas", personas que, a su juicio, "deben terminar en la cárcel después de haber matado a más de 1.000 españoles".