
L D (EFE) El hallazgo de los "bonos" se produjo tras la detención de Ibón Meñika en un control de carretera efectuado por miembros de la Guardia Civil en la N-634, en las proximidades de Abadiño (Vizcaya). En el momento del arresto, el joven portaba unas papeletas que eran justificantes de pago con el anagrama de ETA, que la banda terrorista otorgaba a quienes colaboraban en su financiación. En concreto, este martes fueron hallados 90 de esos recibos, que eran comprados cada uno de ellos por una cantidad de 60 euros.
Tras la detención, la Guardia Civil registró, bajo las órdenes de la autoridad judicial, la vivienda del joven en el municipio vizcaíno de Zamudio y más tarde la “Herriko Taberna” de la misma localidad. De ambos locales, los agentes extrajeron cajas con diversa documentación.
Ibón Meñika fue condenado a tres años y medio de cárcel por un delito de asociación ilícita en el juicio celebrado el año pasado en la Audiencia Nacional por el que se ordenó la disolución de Jarrai, Haika y Segi. Ibón Meñika se encuentra pendiente de la resolución del recurso que elevó ante el Tribunal Supremo.
Continúa la extorsión
Empresarios navarros han recibido en los últimos días nuevas cartas de extorsión de ETA, de dos tipos. En unas, se "invita" al empresario a "participar en el proceso de paz a través de una contribución económica"; en otras, se le exige pagar el "impuesto revolucionario", como los terroristas llaman eufemísticamente al chantaje. Esta noticia pone en duda el informe que el Ministerio de Interior entregó a Zapatero la semana pasada y que "verificaba" el alto el fuego declarado por los terroristas.
